La embarcación sufrió daños, pero no se registraron heridos, al borde de repetirse una antigua tragedia.
Debido a la alta concentración de niebla registrada en la zona que imposibilitaba la visión, un crucero chocó contra un iceberg en el medio del océano.
La embarcación, que cuenta con una capacidad para 3.000 pasajeros, iba camino hacia un glaciar de Alaska, Estados Unidos. Sin embargo, luego de la colisión, tuvo que desviar su camino y frenar en un puerto cercano para ser reparado.
«Mientras transitaba hacia el glaciar Hubbard en Alaska, el Norwegian Sun se vio envuelto por una densa niebla, lo que limitó la visibilidad y provocó que el barco hiciera contacto con un iceberg», explicó un vocero de la compañía al medio norteamericano Cruise Hive.
Quienes decidieron emprender el viaje en crucero esperaban lujo, placer y aventura que se iba a completar en el increíble glaciar Hubbard. Pero el clima los hizo atravesar una experiencia terrible.
Algunos de los pasajeros iban dormidos y no llegaron a registrar los eventos que ocurrían afuera. Otros estaban atentos y lograron observar el momento del golpe, incluso capturaron imágenes del episodio.
El impacto del choque fue de tal magnitud que la embarcación debió cambiar los planes previstos y se vio obligada a atracar en Juneau, un puerto de Alaska. Querían que los expertos de la compañía evaluaran los daños provocados en el crucero.
Allí, los especialistas recomendaron que volvieran a Seattle para su reparación, ya que el barco necesitaba algunas reparaciones ciertamente complejas tras el accidente.
Afortunadamente ninguno de los pasajeros resultó herido. «Fue una experiencia aterradora», expresó Alicia, una pasajera, al medio Juneau Empire y agregó: «Todo el barco se detuvo por completo por el impacto. El iceberg era del tamaño de un camión». Jason, otro viajero, contó en diálogo con KTOO: «El barco tenía una vibración fuerte. Se pudo sentir el golpe. Y luego se inclinó», aunque destacó que la embarcación quedó operativa.
