El miércoles 4 de septiembre de 2024 marcó un antes y un después en la historia del Balón de Oro. Por primera vez en más de dos décadas, los nombres de Lionel Messi y Cristiano Ronaldo no figuran en la lista de candidatos a recibir el prestigioso galardón. La última vez que ambos gigantes del fútbol estuvieron ausentes de esta preselección fue en la edición de 2003, donde el checo Pavel Nedved se llevó el premio por encima del francés Thierry Henry.
En ese entonces, ni el argentino ni el portugués habían iniciado las legendarias carreras que hoy los posicionan como dos de los mejores futbolistas de todos los tiempos. Fue en 2004 cuando Ronaldo obtuvo su primera nominación al Balón de Oro, terminando en el duodécimo lugar, mientras que Messi hizo su debut en la lista en 2006, quedando en la vigésima posición.
Desde entonces, ambos jugadores dominaron el escenario del fútbol mundial, acumulando entre ellos 13 Balones de Oro. La rivalidad entre Messi y Ronaldo no solo definió una era, sino que elevó los estándares del deporte a niveles inimaginables. Messi, con sus ocho premios, y Ronaldo, con cinco, mantuvieron una competencia feroz que inspiró a millones de aficionados alrededor del mundo.
Sin embargo, la edición 2024 marca el fin de una era. Messi, a sus 37 años y ahora en el Inter Miami, conquistó su último Balón de Oro en 2023 tras llevar a Argentina a la victoria en la Copa del Mundo Qatar 2022. Ronaldo, por su parte, no fue nominado en 2022 y este año tampoco logró hacerse un lugar entre los mejores.
La ceremonia de este año se celebrará el 28 de octubre en el Teatro del Châtelet en París, donde un nuevo nombre será grabado en la historia del Balón de Oro, sin la sombra de Messi y Ronaldo. La lista de candidatos incluye talentos emergentes como Jude Bellingham, Erling Haaland y Kylian Mbappé, quienes aspiran a seguir los pasos de estos dos íconos y dejar su propia huella en el fútbol mundial.
Este momento histórico no solo refleja el cambio generacional que está experimentando el fútbol, sino que también destaca el legado imborrable que Messi y Ronaldo dejan en el deporte rey.
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