La Selección Argentina fue de menor a mayor y fabricó una efectiva y celebrada victoria por 3-0 frente a Chile por las Eliminatorias Sudamericanas, a las que volvió habiendo revalidado el título de la Copa América y sin el astro lesionado Lionel Messi y el retirado Ángel Di María, que tuvo su homenaje.
La Albiceleste, acorde a lo esperado, fue el conjunto que hizo el gasto en el primer tiempo logrando un desempeño de menor a mayor en ataque con el correr de los minutos, aunque tropezó con su falta de puntería y un férreo planteo de los de Ricardo Gareca, que lograron contener inteligentemente en el medio y hasta, en una jugada aislada, tuvieron la más clara del primer tiempo.
Julián Álvarez lo tuvo primero con un disparo que se fue alto y Gabriel Arias respondió bien ante Rodrigo De Paul y un cabezazo de Nicolás González. Mientras el trámite se calentaba entre la pierna fuerte argentina y las excesivas quejas chilenas con el árbitro Jesús Valenzuela. En la última antes del descanso, cabeceó Matías Catalán y la pelota dio en la base del poste del Dibu Emiliano Martínez. Un llamado de atención para recalcular el complemento.