En un contexto de tensiones y críticas hacia la Unión Cívica Radical (UCR), el oficialismo argentino, representado por el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, ha expresado su disposición a colaborar estrechamente con el PRO en el Congreso. Menem destacó la existencia de «coincidencias» entre el bloque oficialista La Libertad Avanza y el PRO, sugiriendo la posibilidad de trabajar conjuntamente a nivel parlamentario.
«Hay confluencia de ideas con el PRO y a nivel parlamentario han apoyado y acompañado la ley ómnibus. Hay coincidencias, las formas las veremos con el correr del tiempo», afirmó Menem en una declaración reciente. Subrayó la viabilidad de colaborar tanto a través de un interbloque como un unibloque, dejando abierta la posibilidad de otras alternativas.
Menem hizo hincapié en que, más allá de la denominación que adopte esta colaboración, los votos se contarán de manera individual. «Veo posible un trabajo en conjunto. El título lo definirá el Presidente», agregó, abriendo la puerta a una colaboración pragmática entre los bloques.
En cuanto a la controversia sobre la creación de la Comisión Bicameral para analizar el decreto de necesidad y urgencia (DNU) 70/2023 impulsado por el presidente Javier Milei, Menem respaldó la iniciativa, pero cuestionó a los legisladores radicales. Aseguró que «está bien» que los diputados reclamen la creación de la comisión, pero criticó a los dirigentes radicales por haber «estado tanto tiempo sin abrir la boca».
Ante las críticas de la UCR, Menem respondió que «seguramente la bicameral se va a constituir y empezará a trabajar». Explicó que la demora se debió a otras obligaciones y a la falta de acuerdo en el bloque de Unión por la Patria, que debe enviar tres nombres para la comisión.
En referencia al comunicado de la UCR, Menem desestimó algunas de las firmas, indicando que «gente que no tiene nada que ver» la había suscrito. Afirmó que la demora en la constitución de la comisión no era comparable a la inactividad durante el gobierno de Alberto Fernández.
Menem concluyó señalando que estas acciones de la UCR representan un intento de «obstaculizar lo que eligió la gente», advirtiendo sobre el riesgo de un «divorcio» entre la política y la voluntad popular. Además, instó a definirse y evocó episodios pasados de «tibieza» que, según él, impidieron el éxito del gobierno de Mauricio Macri.