El legendario actor Alain Delon, una de las figuras más emblemáticas del cine francés, falleció a los 88 años, según informaron sus hijos Alain Fabien, Anouchka, y Anthony a través de un comunicado. La muerte se produjo «serenamente» en su residencia en Douchy, una tranquila localidad en el centro de Francia, donde el actor vivió sus últimos años rodeado de sus seres queridos.
En el comunicado, sus hijos pidieron respeto por la intimidad de la familia en este momento de profundo duelo, destacando la inmensa pérdida que representa la partida de su padre.
Nacido en Sceaux en 1935, la vida de Alain Delon estuvo marcada desde su infancia por el divorcio de sus padres y su crianza en una familia adoptiva. A pesar de que inicialmente se formó para ser charcutero, su vida dio un giro inesperado cuando decidió adelantar su servicio militar a los 17 años y fue enviado a la guerra de Indochina. A su regreso a Francia, su destino cambió radicalmente cuando fue descubierto por el actor Jean-Claude Brialy, quien lo llevó al Festival de Cannes, donde comenzó a recibir sus primeras ofertas cinematográficas.
La carrera de Delon, que abarcó más de seis décadas, lo convirtió en un mito viviente del cine europeo. Entre sus trabajos más memorables se encuentran sus interpretaciones en «Plein Soleil» (1960) de René Clément, donde encarnó al carismático Tom Ripley, y «Monsieur Klein» (1976) de Joseph Losey. Su talento y su inconfundible presencia en pantalla le aseguraron un lugar privilegiado en la historia del cine, colaborando con algunos de los directores más reconocidos de su tiempo, como Luchino Visconti, Michelangelo Antonioni, y Henri Verneuil.
En 2019, recibió una Palma de Honor en el Festival de Cannes, un merecido homenaje a una carrera que dejó una huella imborrable en el séptimo arte. Delon fue más que un actor; fue un símbolo de Francia, un icono cuya influencia trascendió las fronteras de su país natal.
Hoy, el mundo del cine y sus admiradores despiden a una leyenda, recordando con cariño y respeto a un hombre que, con su talento y carisma, definió una era en la cinematografía mundial.