Un hombre del Reino Unido que estaba de vacaciones con su familia en Jamaica murió después de intentar participar en un desafío que implicaba beber los 21 cócteles que aparecen en el menú de un bar.
Timothy Southern había terminado 12 de los diversos cócteles del menú cuando regresó a su habitación de hotel en el Royal Decameron Club Caribbean en Saint Ann, donde murió más tarde, informó ITV News.
Un patólogo en Kingston dijo que la causa de la muerte del hombre de Staffordshire de 53 años fue «gastroenteritis aguda debido al consumo de alcohol».
La forense del área de Staffordshire, Emma Serrano, dictaminó que su muerte estuvo relacionada con el alcohol, informó el medio.
Una investigación inicial sobre la muerte de Southern descubrió que había estado bebiendo brandy y cerveza durante toda la mañana.
En algún momento del día, Southern conoció a dos mujeres canadienses que celebraban un cumpleaños.
Las mujeres le dijeron que estaban tratando de completar el desafío de los 21 cócteles antes de la medianoche como parte de sus festividades. No quedó claro de inmediato qué tan rápido Southern consumió los 12 cócteles.
Los miembros de su familia, que estaban en el viaje con él, dijeron que intentaron ayudarlo en vano.
«Estaba de espaldas ahogándose. Lo puse en posición de recuperación y grité por una ambulancia. Estaba haciendo un sonido de gorgoteo. Tan pronto como estuvo en la posición de recuperación, vomitó. Estaba gritando su nombre sin obtener respuesta», dijo uno de sus familiares a las autoridades.
Desde entonces, la familia ha expresado su indignación e insatisfacción con los equipos de emergencia que intentaron salvarlo en su hotel, alegando que no estaban preparados para cuidarlo de manera efectiva.
“Cuando llegó la enfermera, le dije que habían llamado a una ambulancia y ella dijo ‘no’. Pensé que ella se haría cargo. Pero ese no fue el caso. Noté que estaba empezando a perder temperatura. Revisé su pulso y no pude encontrarlo”, dijo el pariente.
“Ella dijo que tenía pulso. Estaba empezando a perderlo. Observé su rostro detenidamente y pensé que había fallecido”.
El familiar afirmó que la enfermera no estaba adecuadamente capacitada para brindar medidas de salvamento.
“Le dije: ‘No te quedes ahí sentado mirándolo, comienza la RCP’. Ella solo le dio compresiones en el pecho. Tal vez si ella hubiera sabido lo que estaba haciendo, tal vez él todavía estaría aquí”.