Luciano Cabral pasó casi 6 años en prisión al ser sentenciado por el asesinato de Joan Villegas, perpetrado en 2017 en General Alvear. El año pasado accedió a la libertad condicional y fue contratado por un club chileno. Por una disposición judicial, no puede regresar al departamento donde ocurrió el hecho de sangre.

Luciano Javier Cabral sólo tenía 22 años cuando su prometedora carrera como futbolista se vio forzosamente pausada luego que lo detuvieron como coautor del crimen de Joan Villegas Gualpa, un joven que fue asesinado a golpes durante una pelea en el Año Nuevo de 2017, en General Alvear. En ese momento, el volante mendocino, nacionalizado chileno, se desempeñaba en el Atlético Paranense de la Serie A de Brasil, que ese año había clasificado a la Copa Libertadores.
Pese a que, desde un principio, Cabral negó públicamente haber participado de la agresión que le quitó la vida a Villegas, la Justicia avanzó con la investigación en su contra y quedó tras las rejas. En junio de 2018, fue condenado a 9 años y medio de prisión, junto a su padre, José Mono Cabral, y Axel Olguín, a quienes sentenciaron a 16 y 8 años de encierro, respectivamente.
Después de la condena en contra de Cabral, su trayectoria como deportista profesional parecía haber llegado a su fin. No obstante, en setiembre del año pasado, accedió al beneficio de la libertad condicional, tras cumplir 5 años y 9 meses en prisión. Así, con 28 años, pudo regresar a la actividad futbolística y en poco tiempo fue adquirido por el Coquimbo Unido de Chile.
Pese a su regreso a las canchas, la vida del jugador surgido de las inferiores del CAI de Comodoro Rivadavia está lejos de volver a la normalidad y aún sigue atado a las condiciones que le impuso la Justicia para salir de la cárcel. Uno de los requisitos que le fijó el juez Luis Ojeda Martínez, es que no puede ingresar al departamento de General Alvear, su tierra natal, para evitar que mantenga contacto con la familia de Villegas. Incluso, por ese motivo es que actualmente Cabral tiene domicilio fijado en San Rafael.
Recientemente, el futbolista insistió a través de su defensa para que le dieran un permiso excepcional para poder pisar nuevamente suelo alvearense. De acuerdo con la solicitud, Cabral debía realizar allí una serie de trámites personales. Pero el juez Ojeda se mantuvo firme en su postura y rechazó el pedido, por lo que el mediocampista continúa sin poder entrar al lugar donde viven sus familiares y seres queridos.
Por mientras, Cabral continúa adaptándose de manera positiva a su segunda etapa como futbolista profesional. En 15 partidos jugados con Coquimbo Unido, lleva 2 goles y 3 asistencias. Su equipo marcha en la cuarta posición de la Primera División de Chile, en zona de clasificación a la Copa Sudamericana. El sábado 24 de junio fue titular en la victoria por penales del Aurinegro ante Deportes La Serena por los cuartos de final de la Fase Regional (Zona Norte) de la Copa Chile.
De joven promesa del fútbol a prisión
La madrugada del 1 de enero de 2017, en medio de los festejos de Año Nuevo, Joan Villegas, de 27 años, fue encontrado sin vida en calle Chacabuco de Alvear. Tenía numerosas lesiones en su cuerpo, una de las cuales fue letal: una fractura de cráneo.
De la investigación surgió que el joven, que formaba parte de una conocida murga del departamento sureño, había ido a comprar a un quiosco en el barrio El Inmigrante, pero en el camino se topó con un grupo de personas con las que mantenía conflictos de vieja data, entre los que se encontraban Luciano Cabral, su padre y Olguín.
Luego de un picante intercambio de palabras, se inició un enfrentamiento a golpes, en el que Villegas fue reducido por los tres agresores, sostiene la reconstrucción del hecho. En medio de la golpiza, la víctima recibió un golpe en su cabeza con un escombro y perdió la vida.
Desde un principio, quedó en la mira la familia del futbolista que, en ese entonces, había tenido un reciente paso por Argentinos Juniors. “Lo tenían amenazado por un tema relacionado a las drogas”
Luciano Cabral quedó sumamente complicado en el expediente, pidieron su captura y terminó entregándose a la Justicia el 4 de enero de 2017. Un año y medio después, el 4 de junio de 2018, un Tribunal Colegiado Penal integrado por Ariel Hernández, Julio Bittar y Carlos Parma lo condenó como coautor del asesinato de Villegas.
El resurgimiento
En 2021, pasó a quedar alojado en la Colonia Penal de San Rafael, donde trabajó cultivando vegetales, comenzó a entrenarse bajo la supervisión de profesores de gimnasia y accedió a las salidas transitorias.
En marzo de 2022, la Justicia le otorgó el beneficio de la semilibertad, por lo que podía salir de lunes a viernes, entre las 9 y las 19 para entrenar en el Club Sportivo El Porvenir.
Finalmente, el jueves 15 de setiembre de ese mismo año, regresó a las calles luego de acceder a la libertad condicional. En las semanas posteriores a ser liberado, se entrenó en el Centro de Fútbol Profesional de Argentinos Juniors.
Días después, el 11 de diciembre, Coquimbo Unido hizo oficial su contratación a través de sus redes sociales y tuvo su esperado redebut durante un amistoso contra la Universidad de Chile, el 5 de enero de este año.
“Cuando volví a pisar una cancha sentí una alegría y emoción inmensa. Estoy muy contento de retomar mi carrera. Estoy recuperándome día a día para tener el nivel de antes”, aseguró en una entrevista con DSport Radio luego del regreso a las canchas.