Fue detenido este sábado en España y Necochea de Ciudad luego de engañar a un hombre. “Oficial, les hice el cuento del tío”, confesó ante una policía y una preventora. Llevaba 800.000 pesos, dólares y alhajas.

“Soy gitano y me dedico a esto; les hice el cuento del tío”, le confesó a los uniformados que lo detuvieron en pleno centro. Aseguraba ser curandero y engañaba a sus víctimas afirmando que iba a quitar todos los males de sus casas. Sin embargo, lo que buscaba era sustraer dinero en efectivo y otras pertenencias de valor.
Este sábado por la tarde, luego de que una de las víctimas se diera cuenta de los engaños en zona de la basílica de San Francisco, en Necochea y España de Ciudad, el hombre de 58 años terminó detenido por una preventora y una policía. Entre sus pertenencias, le secuestraron casi 800.000 pesos en billetes de distinta nominación, 550 dólares, tarjetas de crédito y débito, teléfonos celulares y un puñado de alhajas.
La historia tuvo su inicio cuando un hombre de 53 años decidió alojar a otro que afirmaba ser curandero en calle Perú de Las Heras. El presunto estafador fue identificado como Jorge Alberto Georgiovich Hilich, nacido el 29 de abril de 1965 y con domicilio en Barracas, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Desde el viernes por la noche, se hospedaba en el citado domicilio lasherino. Y aseguró a los moradores que iba a curar los elementos de la casa y el dinero que tenían de la envidia y otros males. Este sábado, sostienen los trabajos policiales y de Preventores, habría tomado una importante cantidad de dinero en pesos y dólares y se dirigió hasta la citada iglesia de Ciudad.

Mientras se encontraban en España y Necochea, describió la víctima, el gitano le dijo que se vaya a rezar un rosario y que vuelva en una hora, debido a que la basílica se encontraba cerrada. En ese momento, describió el denunciante, se dio cuenta de que estaba frente a un estafador porque tenía sus elementos y decidió frenarle el paso.
Hubo llamados a la base de Preventores advirtiendo sobre una aprehensión ciudadana y una policía y un preventora que circulaban en el móvil 81 fueron desplazadas hasta el sector para tomar contacto con el caso. Allí dieron con los dos hombres y uno se identificó como víctima de una serie de hechos ocurridos un rato antes.
Cuando llegaron las uniformadas, el sujeto aprehendido confesó: “Oficial, soy gitano y me dedico a esto, les hice el cuento del tío”. Mientras se encontraba retenido, comenzaron a llegar otras personas contando que también habían sido víctimas de los engaños del gitano, sumando más certeza a la primera denuncia.
En los bolsos que transportaba detectaron frente a la presencia de un testigo una importante cantidad de billetes (pesos y dólares), teléfonos celulares y cadenas, relojes y anillos, algunos de oro.