A la crisis de los médicos que, por estar en pie de guerra con las obras sociales porque no les reconocen lo que pretenden, han decidido pasarles el costo de la atención a sus pacientes, todo en un clima de máxima tensión extendida en la provincia, un nuevo foco de conflicto en el Notti amenaza con afectar el servicio que se presta en el centro de salud pediátrico más complejo de la provincia y de los más importantes de la región: el hospital se ha quedado sin jefes de residencia de Clínica Pediátrica. Deben ser, cuanto menos, cuatro jefes y sus cargos no han sido cubiertos por el Gobierno. No hay incentivos. Lo que se ofrece no seduce a nadie y, a quienes se postulan se les estaría exigiendo que pidan licencias en sus cargos de planta para hacerse cargo de uno jerárquico. Conclusión: no hay ni médicos con años de experiencia ni residentes recién recibidos en condiciones de aceptar. Prefieren, como se ha dicho y se sabe, estar al frente de una guardia fuera del país (Chile) o en alguna provincia cercana. Consecuencias: sin jefes se pone en jaque la gestión del hospital. Ampros se concentrará este miércoles en la Casa de Gobierno, al mediodía. La ministra de Salud, Ana María Nadal, les ha dicho que a esa hora tendrá una respuesta para resolver la situación.
El nuevo problema en el Notti se hizo explícito y oficial el viernes, cuando la supervisora Mariana Beatriz Arreghini elevó una nota al director, Jorge Pérez, con varias copias describiendo la situación. Con un cuidado nivel de detalle, la nota describe el funcionamiento del hospital y la incumbencia de los jefes de Residencia, quienes coordinan la tarea de unos 50 residentes que tiene el Notti. Se ocupan de la programación de sus tareas, de las rotaciones de tareas, que deben ser equitativas, de las agendas individuales, de las licencias, los cronogramas y de las actividades académicas que se llevan adelante durante un par de horas todos los días en el mismo edificio.
Los jefes de Residencia asumen, además, el rol de instructores porque, según parece y se dice en la carta, hace tiempo que tampoco hay instructores. Las rotaciones de las residencias son importantes. De ellas depende la formación general y específica del profesional y, por sobre todo, cada residente debe pasar de manera equitativa por las diferentes áreas de incumbencia: cirugía infantil, traumatología infantil y dermatología infantil, entre las más trascendentes.
“En general, no hay instructores. En algunas oportunidades, el hospital brindó la posibilidad de tener horas médicas por prestación de servicio a pediatras que cumplieron función de instructores. Cuando no hay instructores, a fin de ordenar el aprendizaje de las competencias en un número tan importante de residentes, los jefes de residentes han asumido el rol de instructores en el horario académico y realizan evaluaciones mensuales y trimestrales para todos los residentes que se integran a las otras evaluaciones de proceso que tienen los residentes por el programa”, dice la nota elevada al director. Y se sigue con la descripción de la situación: “A las 7.30 (en) los días hábiles se realiza el pase de guardia con dos fines: el traspaso seguro de los pacientes y actividad docentes sobre alguno de los casos presentados. Esta actividad también es supervisada por el jefe de residentes que, además, registra los pacientes del pase que son, en promedio, 20 pacientes nuevos, más 15 pacientes a controlar por guardia, y en época invernal esta puede recibir 30 pacientes nuevos y 25 pacientes a controlar. Este registro es importante desde el punto de vista docente para el seguimiento lineal del paciente y para la evaluación del desempeño de los residentes”, se agrega.
El jefe de residentes puede surgir de entre los recién egresados de la Residencia o de otros profesionales. Los recién egresados optan por el segundo nivel de residencia, lo que se entiende como una subespecialidad y siguen su carrera por ese lado. Por caso, un pediatra puede especializarse en neonatología. Es lo que se entiende como el segundo nivel. Según se explica en la nota, un grupo de residentes egresados presentó una propuesta colectiva para tomar la jefatura de la Residencia del hospital, pero se encontró con un grupo de condiciones impuestas por esta parte de la administración pública: son médicos de carrera en planta permanente y tienen mayor dedicación. Para aceptarles la propuesta se les dijo que debían pedir licencia para asumir en un cargo de jefatura. El problema es que un médico de planta, con la misma cantidad de horas (49) semanales cobra más que el jefe de los residentes. A todo esto, persiste la tentación de salir de la provincia y hacer guardias afuera, en otra provincia o en el exterior: “Hoy, un pediatra que realiza una guardia por semana de 24 horas, en día de fin de semana por prestaciones indispensables, puede ganar más que el jefe de residentes con la tarea que realiza y cumpliendo 49 horas semanales. El día 24 de julio, se presentó la nota con la firma ante la negativa de egresados a postularse a la jefatura de Residencia”, asevera la nota.
Una nota que termina advirtiendo que los residentes necesitan completar su formación adecuadamente y así como va, afirman, no es posible: “Atento a que el ciclo de residentes comienza dentro los próximos 5 días hábiles, se solicita a las autoridades tengan a bien procurar los medios necesarios para que los actuales residentes del programa de Pediatría de sede Hospital Notti puedan finalizar su formación en las condiciones óptimas para su desarrollo”.