Niños manipularán biocontenedores para aprender cómo se controla una plaga de Mendoza

La propuesta llevada adelante por el Iscamen involucra a 873 escuelas públicas y privadas de nivel primario.

Biocontenedores.

Alumnos de escuelas primarias de Mendoza recibieron biocontenedores para conocer cómo se desarrolla y se controla una de las plagas más perjudiciales que tiene la producción agrícola de Cuyo y todo el mundo, la mosca del Mediterráneo. 

La propuesta llevada adelante por el Iscamen (Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria de Mendoza) que involucra a 873 escuelas públicas y privadas de nivel primario, tiene como objetivo que los niños tomen conciencia de la importancia de proteger el patrimonio agroecológico de la provincia y se involucren con la ciencia.

Mariel Vanin, secretaria Técnica del organismo, precisó que la iniciativa se incluyó en el diseño curricular de sexto grado de escuelas primarias públicas, privadas y especiales.

El biocontendedor consiste en una caja que contiene pupas esterilizadas de mosca  que son producidas en la Bioplanta de Santa Rosa. En su parte superior tiene un visor donde los estudiantes pueden observar el proceso biológico de los insectos y su metamorfosis en ejemplares adultos”, detalló la especialista.

Entrega de cajas con pupas de moscas.

Previamente, el Iscamen capacita a los docentes, quienes trabajan la parte teórica con los alumnos, hasta entregarles las cajas, a las que se suman material de lectura, imágenes y videos. 

“Si bien hace 30 años que estamos trabajando con las moscas esterilizadas, hay personas que desconocen el proceso para controlar a la mosca del Mediterráneo, más aún, las personas que viven en zonas urbanas”, dijo Vanin.

La experiencia con las escuelas se lleva adelante desde el 2014 y se ha progesado gradualmente sumando más instituciones. A diferencia de los insectarios, el biocontenedor permite que los chicos manipulen el material biológico que está vivo y comprendan así el ciclo reproductivo del insecto. 

Mosca del Mediterráneo.

La mosca

El insecto se detectó por primera vez en América en 1901 y en Argentina, en 1934. Fue Edward F. Knipling, un entomólogo estadounidense que logró la técnica de insectos estériles, para erradicar o reprimir la amenaza que representan las plagas para el ganado y los cultivos.

La técnica de insecto estéril consiste en la cría y liberación masiva de moscas macho estériles, que al copular con las hembras silvestres no dejan descendencia. De esta forma, se interrumpe el ciclo de vida de la especie, permitiendo reducir sus poblaciones en las zonas en las que se encuentra presente en bajos niveles. A la vez que se minimiza el riesgo de multiplicación y sobrevivencia de aquellas moscas fértiles que pudieran ingresar a las áreas protegidas reconocidas como “áreas libres de la plaga”.

Luego, las moscas estériles se liberan al ambiente por medio de aviones o en forma terrestre. Los insectos presentan un pigmento fluorescente en la cabeza, lo que permite diferenciarlas de las moscas fértiles en el laboratorio, a través de la utilización de lámparas con luz ultravioleta.

Algunas escuelas hacen actividades como liberación de la mosca de los biocontenedores y es una hermosa experiencia”, concluyó Vanin.

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