
El Polo Judicial Penal vivió en los últimos días un escandaloso incidente cuando presos intentaron huir de la sala del tribunal utilizando únicamente palancas y cuchillos caseros.
Un arma larga de la Policía de Mendoza desapareció de un armario del edificio y actualmente es investigada por las autoridades. Las fuerzas de seguridad también están bajo investigación. ¿Qué pasó después?
El intento de un preso de atacar a la fiscal de Homicidios, Claudia Ríos, con un cuchillo casero en la sala de debates a mediados de septiembre fue un bochornoso incidente que inspiró al Polo Judicial. Los prisioneros fueron sorprendidos intentando escapar del edificio. Debido a esto, un equipo de ocho funcionarios vinculados al traslado y custodia de presos, que se encargaron del traslado y custodia del atacante fueron puesto bajo investigación
Aunque se mantuvo en secreto, ha quedado en evidencia que otro hecho escandaloso tuvo lugar en el Polo Judicial Penal dos semanas después. Las autoridades informaron que el 28 de septiembre la Policía de Mendoza tenía bajo su custodia un arma de largo calibre y que había desaparecido.
En el armario del guardia policial había una escopeta calibre 12,70. Alrededor de las 2 p. m. de ese día, un uniformado constató que el arma de fuego había sido sustraída de su resguardo, lo que motivó el reporte correspondiente a Inspección General de Seguridad (IGS) y se inició una investigación sobre el caso, que está supervisada por las fuerzas de seguridad.
En los próximos días se presentará un subcomisario a cargo del cuerpo policial que se encuentra desarrollando funciones en el Polo Judicial Penal, para prestar su declaración y defensa por el hecho ocurrido. Hasta el momento, se supo que no se han implementado medidas disciplinarias contra ningún uniformado.