La planta de extracción comunitaria de miel en San Rafael ha iniciado una nueva temporada. Este proyecto municipal, que ha estado en funcionamiento durante más de 15 años, se ha convertido en un pilar fundamental para los apicultores locales, brindándoles un servicio de calidad y apoyo en sus esfuerzos por mejorar la producción de miel.

La iniciativa, ubicada en el edificio de Tulio Angrimán al 1.500, ha sido una colaboración constante entre los apicultores y la incubadora de empresas municipal “Génesis”, liderada por Iris Castro. Desde su inicio en 2006, el proyecto ha evolucionado continuamente, buscando mejorar año tras año para satisfacer las necesidades cambiantes del sector.
Después de una temporada previa marcada por una baja producción, las expectativas para este año son optimistas. Se anticipa un aumento en la cantidad de materia prima disponible, lo que augura un impulso significativo para los productores locales.
El Proceso de Extracción en Acción
Los apicultores, en estos días, están entregando sus alzas llenas de cuadros, algunas de las cuales incluso albergan abejas. En la planta comunitaria, el personal se encarga de pesar y tarar las alzas antes de someterlas al proceso de extracción.
El “desoperculador” es la primera parada, donde se retira el opérculo, la tapa construida por las abejas para cerrar las celdas de miel, separando así la cera del valioso néctar. Los marcos desoperculados avanzan hacia un “canasto”, desde donde se insertan en el extractor. Utilizando un sistema de centrifugado, se extrae la miel, enviándola a una fosa.
Posteriormente, mediante una bomba, la miel se transfiere a tambores especialmente adaptados, cada uno con una capacidad de entre 330 y 333 kilos. Estos tambores, una vez llenos, están listos para salir al mercado externo. La planta tiene una impresionante capacidad de producción de 140 tambores diarios.

Apoyo a Más de un Centenar de Productores
Año tras año, la planta de extracción comunitaria atiende a más de un centenar de productores locales. Este enfoque colectivo permite reducir los costos operativos y proporciona beneficios económicos significativos para los apicultores, creando una red sólida y colaborativa en la comunidad.
Aquellos interesados en sumarse a esta iniciativa deben solicitar turno y presentarse en las instalaciones con la documentación correspondiente para demostrar la trazabilidad del producto. La planta no solo representa un centro de extracción sino también un espacio donde la comunidad apícola se fortalece y prospera, garantizando un futuro más dulce para la apicultura en San Rafael.
