En un vibrante encuentro disputado en Filadelfia, la Selección Argentina dejó en claro su dominio y superioridad al vencer por un contundente 3-0 a su similar de El Salvador en un partido amistoso que sirvió como preparación de cara a los desafíos futuros.
El equipo dirigido por Lionel Scaloni, actual campeón del mundo tras su victoria en Qatar 2022, saltó al campo con algunas modificaciones respecto a su formación habitual, aprovechando la oportunidad para realizar pruebas y explorar opciones de cara a la próxima Copa América que se llevará a cabo en Estados Unidos.
La ausencia de Lionel Messi debido a una lesión no detuvo el impulso de la Albiceleste, que demostró solidez tanto en la defensa como en el ataque. La improvisación de posiciones en la defensa, con Nehuén Pérez ocupando el lateral derecho, demostró ser una apuesta acertada por parte de Scaloni, quien buscaba encontrar alternativas viables para fortalecer el equipo.
Desde los primeros compases del encuentro, Argentina tomó la iniciativa y buscó imponer su estilo de juego, generando oportunidades de gol gracias a la habilidad de sus volantes. La apertura del marcador llegó a los 16 minutos con un potente cabezazo de Cristian Romero, tras un certero córner desde la izquierda.
El dominio argentino se consolidó con una excelente combinación entre Ángel Di María y Rodrigo De Paul, que culminó en el segundo gol del encuentro marcado por Enzo Fernández. La capacidad de Di María para desequilibrar la defensa rival se destacó como uno de los puntos más altos del equipo.
El segundo tiempo vio la entrada de nuevas figuras como Alejandro Garnacho y Nicolás Otamendi, quienes se sumaron al dominio argentino. Un destacado pase de Lautaro Martínez habilitó a Giovani Lo Celso, quien con un toque sutil aumentó la ventaja a favor de la Albiceleste.
Los cambios continuaron con el debut absoluto en la Selección Mayor de Valentín Barco y la entrada de Facundo Buonanotte, brindando frescura al equipo y demostrando la profundidad del plantel argentino.
El resultado final de 3-0 reflejó la superioridad de Argentina en el terreno de juego, consolidando su posición como uno de los equipos a tener en cuenta de cara a futuros desafíos. Con la Copa América en el horizonte, el equipo dirigido por Scaloni continúa su preparación de manera sólida y prometedora, dejando atrás un rendimiento que dejó satisfechos tanto al cuerpo técnico como a los aficionados argentinos.