
El municipio de General Alvear, en colaboración con el Instituto Provincial de la Vivienda (IPV), está trabajando arduamente en el mejoramiento habitacional de la comunidad a través de diferentes programas, incluyendo Mejoramientos Barriales y Mendoza Construye. Estas iniciativas están diseñadas para ofrecer soluciones habitacionales y mejorar la calidad de vida de los alvearenses.
Alejandro Molero, Intendente Municipal, destacó la importancia de estas acciones, afirmando que “estos son los momentos lindos de la gestión, cuando uno puede acercarle a los vecinos soluciones habitacionales, mejorar la calidad de vida de su familia”. Molero subrayó que detrás de cada proyecto hay un trabajo exhaustivo de relevamiento realizado por un equipo interdisciplinario que incluye trabajadoras sociales, quienes identifican y abordan las necesidades específicas de cada familia, incluidas aquellas con miembros que tienen discapacidades.
Los problemas más comunes encontrados en estas viviendas incluyen el hacinamiento y problemas estructurales como techos defectuosos. Actualmente, de los 13 proyectos en ejecución, cinco se están llevando a cabo en Carmensa, una zona que requiere especial atención debido a sus mayores desafíos sociales y geográficos.
Mauricio Campos, Director de Hábitat, explicó que “esto viene a raíz del trabajo que se hace en conjunto con el IPV, se trata de un programa de mejoramientos que permite a las familias mejorar su situación edilicia, según lo que necesiten ya sea para baños, dormitorios, salón”. Campos destacó la importancia del relevamiento social para identificar las necesidades específicas de cada familia.
Gustavo Cantero, responsable del IPV, expresó su satisfacción con los progresos realizados en General Alvear y Carmensa, señalando que “obras como estas mejoran la calidad de vida de la gente que ha sido beneficiaria”. Cantero explicó que el IPV ofrece varias líneas de crédito, incluyendo una para realizar mejoras en viviendas existentes y otra denominada Mendoza Construye, que coordina la construcción de nuevas viviendas en función del presupuesto provincial.
Una beneficiaria del programa, Cintia, agradeció al IPV y al municipio, comentando que “estos créditos son accesibles y dan muchas oportunidades”, permitiéndole mejorar su vivienda de una manera que de otra forma hubiera sido muy difícil.
Este esfuerzo conjunto entre el municipio y el IPV es un ejemplo de cómo la colaboración y la inversión en infraestructura pueden tener un impacto positivo y duradero en la comunidad, proporcionando viviendas dignas y mejorando la calidad de vida de sus habitantes.
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