
En una trágica mañana para Nepal, al menos 18 personas murieron después de que un pequeño avión de Saurya Airlines se saliera de la pista en Katmandú este miércoles, según informaron las autoridades locales.
El accidente ocurrió durante el despegue del aeropuerto internacional de Tribhuvan, cuando el avión se dirigía hacia la ciudad de Pokhara para realizar tareas de mantenimiento técnico, declaró Gyanendra Bhul, funcionario de información del aeropuerto. El avión se estrelló alrededor de las 11 de la mañana, hora local.
Las impactantes imágenes difundidas por la policía nepalí muestran una densa humareda saliendo del avión en llamas en la pista del aeropuerto. A pesar de la gravedad del incidente, una persona logró sobrevivir, mientras que los otros pasajeros, incluidos 18 nepalíes y un ciudadano yemení, perdieron la vida. Todos eran empleados de Saurya Airlines, según la policía.
Las labores de rescate se iniciaron de inmediato y la situación quedó bajo control rápidamente, informó la Autoridad de Aviación Civil en un comunicado. Sin embargo, el accidente resalta nuevamente los peligros del transporte aéreo en Nepal, un país conocido por su terreno montañoso y condiciones meteorológicas cambiantes, lo que lo convierte en uno de los lugares más arriesgados para volar.
Nepal, hogar de ocho de las 14 montañas más altas del mundo, incluido el Everest, tiene un historial de accidentes aéreos que han cobrado numerosas vidas. Los aviones con 19 plazas o menos son particularmente vulnerables a estos riesgos, según un informe de seguridad de 2019 de la Autoridad de Aviación Civil. Aunque se han introducido mejoras en las normas de seguridad en los últimos años, la falta de inversión en aeronaves modernas continúa siendo un desafío.
Este incidente se suma a una serie de tragedias aéreas en Nepal. El año pasado, el país sufrió su peor accidente aéreo en más de 30 años cuando al menos 68 personas murieron al estrellarse un vuelo de Yeti Airlines cerca de Pokhara. En mayo de 2022, un vuelo de Tara Air se estrelló contra una montaña, causando la muerte de 22 personas. En 2018, un vuelo de US-Bangla Airlines procedente de Dhaka se estrelló al aterrizar en Katmandú, dejando 51 muertos. Y en 2016, otro vuelo de Tara Air se estrelló en la misma ruta que el accidente de 2023.
La comunidad internacional y las autoridades locales están consternadas por este último incidente, y se espera que se realicen investigaciones exhaustivas para determinar las causas del accidente y evitar futuras tragedias.