El Gobierno impulsa un proyecto para que los presos trabajen en las cárceles: “Vagancia cero”

El Gobierno ha lanzado un nuevo proyecto que busca reformar el sistema carcelario en Argentina, impulsando el trabajo obligatorio para las personas privadas de la libertad. Bajo el lema “Vagancia cero”, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, presentó los detalles de esta iniciativa que busca no solo reducir la ociosidad dentro de las cárceles, sino también fomentar la reinserción social de los presos mediante el trabajo.

El proyecto, que ya ha sido implementado a modo de prueba en el Complejo 4 de mujeres en Ezeiza, contempla que los internos se encarguen de labores como el mantenimiento de las instalaciones carcelarias, desde la pintura hasta la reparación de los edificios. Este esquema se replicará progresivamente en todo el país, según anunciaron desde la cartera de Seguridad.

Bullrich destacó que la propuesta está fundamentada en la doctrina de la Constitución y el Código Penal, que establecen que los presos tienen la obligación de trabajar como parte de su proceso de rehabilitación. Además, la ministra remarcó que el plan también incluye un componente de justicia reparadora, ya que los internos deberán donar alrededor del 30% de sus ingresos para resarcir a las víctimas de sus delitos.

“Es una injusticia que los presos tengan un salario mínimo. Deben resarcir a las víctimas y donar parte de lo que ganan en las cárceles. Queremos que haya vagancia cero”, expresó Bullrich en una reciente intervención, subrayando la importancia de que los presos contribuyan activamente tanto a la comunidad como a la reparación de los daños causados.

El proyecto incluye además la implementación de sistemas biométricos para controlar los horarios de trabajo de los internos, lo que permitirá una gestión más eficiente de las tareas dentro de los establecimientos penitenciarios. El Gobierno sostiene que, con esta medida, se pretende que las cárceles no solo sean espacios de privación de libertad, sino también centros de formación y rehabilitación para facilitar una futura reintegración en la sociedad.

La iniciativa ha generado diversas reacciones, con sectores que la ven como una solución viable para reducir la reincidencia, mientras que otros advierten sobre la necesidad de asegurar que las condiciones de trabajo sean justas y respeten los derechos de los internos.

El programa comenzará a implementarse de manera gradual en otros complejos penitenciarios del país, con la expectativa de que este enfoque contribuya a la mejora del sistema carcelario y a la reducción de la violencia y el ocio dentro de las prisiones.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio