Un carguero ruso, el Ursa Major, se hundió en las aguas del Mediterráneo tras una explosión en la cabina de motores, dejando a dos tripulantes desaparecidos y a 14 personas rescatadas, según confirmó este martes el Centro de Gestión de Crisis del Ministerio de Exteriores ruso.
El incidente ocurrió en la madrugada del 24 de diciembre y tuvo como protagonistas a los 16 miembros de la tripulación, todos de nacionalidad rusa. Los 14 sobrevivientes fueron trasladados al puerto de Cartagena, en España, donde recibieron asistencia médica y psicológica.
El Ursa Major, propiedad de la empresa SK-YUG y con bandera rusa, había partido de San Petersburgo hace 12 días. Su destino final era el puerto de Vladivostok, al que tenía previsto llegar este domingo.
De acuerdo con el portal de rastreo marítimo MarineTraffic, la última señal registrada del buque fue hace aproximadamente 20 horas. Este detalle sugiere que el accidente ocurrió en las últimas etapas de su tránsito por el Mediterráneo.
Equipos de rescate españoles y rusos continúan trabajando en la zona del naufragio para localizar a los dos desaparecidos, enfrentándose a condiciones complicadas debido al oleaje y las bajas temperaturas. Las autoridades marítimas de ambos países están colaborando en las investigaciones para determinar las causas exactas de la explosión, mientras la comunidad marítima internacional sigue con atención los desarrollos de este lamentable suceso.