
Moscú. En medio de tensiones internacionales, el presidente ruso Vladimir Putin expresó sus condolencias al mandatario de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, tras el trágico accidente de un avión de Azerbaijan Airlines que se estrelló en Kazajistán, dejando al menos 38 muertos y 29 sobrevivientes. Aunque Putin reconoció que los sistemas antiaéreos rusos estaban activos en el momento del incidente, evitó atribuir directamente la caída del avión a sus defensas, pese a las crecientes evidencias en contra.
La tragedia aérea
El vuelo J2-8243, que cubría una ruta programada hacia Grozni, en la región de Chechenia, intentó aterrizar varias veces antes de desviarse hacia Kazajistán, donde finalmente se precipitó cerca de la ciudad de Aktau. Según declaraciones del Kremlin, los sistemas antiaéreos rusos estaban en funcionamiento para repeler ataques con drones ucranianos que se registraban en Grozni, Mozdok y Vladikavkaz en ese momento.
Por su parte, el presidente Aliyev afirmó que el avión fue alcanzado por una “interferencia física externa” mientras volaba en el espacio aéreo ruso. Las investigaciones preliminares, respaldadas por análisis de la aeronave y testimonios de sobrevivientes, revelan múltiples perforaciones en el fuselaje, lo que sugiere el impacto de misiles o fragmentos explosivos.
Reacciones internacionales
El incidente ha generado una ola de respuestas internacionales. Aliyev enfatizó la necesidad de esclarecer los hechos y responsabilizar a los culpables. Por otro lado, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, reiteró su apoyo a Azerbaiyán y acusó a Rusia de intentar encubrir los hechos. “Las pruebas preliminares señalan daños en el fuselaje que son consistentes con un ataque de misiles de defensa aérea”, declaró Zelensky.
Desde Washington, la Casa Blanca también se pronunció, sugiriendo que el avión fue derribado por sistemas de defensa rusos. John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, afirmó que las evidencias preliminares son contundentes, aunque no ofreció detalles adicionales.
El Kremlin responde
El gobierno ruso, a través de su portavoz Dmitri Peskov, aseguró que no emitirá comentarios hasta que finalice la investigación oficial. Sin embargo, el director de la agencia rusa de aviación civil, Dmitri Yadrov, reconoció que la situación en el aeropuerto de Grozni era “muy difícil” debido a los ataques de drones ucranianos.
La investigación en curso
Mientras las familias de las víctimas exigen respuestas, expertos internacionales continúan analizando los restos del Embraer 190 siniestrado. Las imágenes muestran un daño significativo en la estructura del avión, lo que refuerza la hipótesis de un derribo accidental.
Este incidente subraya las tensiones que persisten en la región y la urgencia de encontrar una solución diplomática a los conflictos que impactan tanto en los civiles como en las infraestructuras críticas.