El verano ha llegado con toda su intensidad a San Rafael, donde desde el viernes comenzó a sentirse un clima agobiante que anuncia la llegada de una ola de calor que se extenderá, al menos, hasta el final de la próxima semana.
Las temperaturas máximas previstas para este período fluctuarán entre los 33°C y 35°C, configurando días sofocantes que desafiarán la rutina diaria de los sanrafaelinos. Pero la verdadera preocupación radica en las temperaturas mínimas, que se ubicarán entre los 20°C y 23°C, dificultando el descanso nocturno y ofreciendo escaso alivio frente al calor acumulado durante el día.
Esta situación plantea un escenario de riesgo para la salud, especialmente para niños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas. Para prevenir complicaciones, se recomienda mantenerse hidratado, evitar la exposición al sol entre las 11 y las 17 horas, y aprovechar los espacios frescos y ventilados para sobrellevar el calor extremo.
La ola de calor también podría impactar en diversas actividades económicas y sociales de la región. El sector agrícola enfrenta un desafío adicional, ya que el aumento de las temperaturas eleva las demandas de riego y podría acelerar el estrés hídrico en los cultivos. En tanto, el turismo, un pilar clave de San Rafael, adapta su oferta para garantizar experiencias seguras y confortables, priorizando actividades acuáticas y lugares con sombra natural.
Por el momento, los pronósticos no indican la llegada de lluvias significativas que puedan atenuar este fenómeno. En cambio, se espera que el cielo se mantenga mayormente despejado, potenciando la incidencia de la radiación solar y extendiendo la sensación térmica agobiante durante toda la semana.
San Rafael enfrenta así un desafío climático que pone a prueba tanto a su gente como a su entorno. Mientras las altas temperaturas persistan, cada rincón del departamento buscará estrategias para mitigar sus efectos y superar este período extremo de calor.