“Condenado tras una denuncia falsa de su Hija: el drama de un padre que clama por justicia”

Un caso que sacudió a la opinión pública vuelve al centro de la escena: un hombre condenado a 15 años de prisión por abuso sexual lucha por demostrar su inocencia, luego de que su hija, la denunciante, confesara públicamente que todo fue un invento.

Julio Carro, detenido desde hace cuatro años, recibió la condena por abuso sexual con acceso carnal tras una denuncia presentada por su hija adolescente. Sin embargo, meses atrás, Jazmín, ahora mayor de edad, declaró ante el Senado de la Nación que los hechos nunca ocurrieron y que su acusación fue producto de una disputa familiar.

Desde la cárcel, Julio brindó su testimonio, lleno de frustración y dolor:
“Quiero volver a mi libertad, a mi vida y no entiendo por qué pasa. Destruyeron a mi familia y no les importa. Hace cuatro años que no estoy en contacto con ellos, no veo a mis hijos. Soy inocente.”

Una pelea que marcó el inicio de un calvario

El caso comenzó con una discusión familiar entre Julio y Jazmín. Según relata, tras el conflicto, su hija aseguró a su madre que había sido víctima de abuso cuando era más joven. La denuncia se formalizó en una unidad judicial, donde Julio se presentó voluntariamente para colaborar con la investigación.

“Fue una discusión familiar que desencadenó un capricho de una menor. Le dije a la Justicia: ‘Acá estoy. Investiguen, busquen, porque no hice nada.’ Pero en lugar de un análisis profundo, me llevaron a una celda.”

Diez días después, su esposa Lorena contactó a Julio para pedirle perdón. Según él, fue entonces cuando su hija confesó que las acusaciones eran falsas.

Un proceso lleno de cuestionamientos

Julio sostiene que el caso estuvo plagado de irregularidades. Afirma que las autoridades judiciales agrandaron la acusación para darle más peso:
“Lorena llamó varias veces a la entidad judicial y le dijeron que un ‘tocamiento’ no se investiga, y por eso le agregaron el acceso carnal. Hoy estoy condenado por eso, a pesar de que hay un informe médico que descarta ese delito.”

Además, denuncia que la detención ocurrió sin pruebas concluyentes:
“El parte médico es contundente, dice que no hubo acceso carnal. Pero basaron la condena en un informe psicológico.”

El vínculo con su hija y el pedido de justicia

A pesar del tiempo y el sufrimiento, Julio asegura no guardar rencor hacia su hija:
“Sigo amando a mi hija, y ella ama a su padre. La comunicación es a través de la mamá porque no puedo hablarle directamente por cuestiones legales.”

Jazmín, por su parte, declaró recientemente que nadie la presionó para retractarse:
“Hoy, como adulta, se anima a contar la verdad. Lleva más de un mes desde su declaración en el Senado, pero yo sigo detenido y sin noticias.”

Julio clama por una revisión de su causa, mientras la incertidumbre continúa:
“No sé en qué situación estoy. No tengo noticias. Quiero que esto termine y que nadie más pase por lo mismo.”

El caso plantea interrogantes sobre el manejo judicial de las denuncias y la necesidad de garantizar procesos justos y basados en pruebas sólidas. Mientras tanto, una familia rota busca respuestas y un hombre espera recuperar su libertad.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio