
Las obras en la ruta del Cañón del Atuel avanzan con intensidad, y las autoridades prometen que para Semana Santa se habilitará un nuevo tramo del recorrido. Mientras tanto, se prevé que para las vacaciones de invierno la totalidad de la vía esté operativa, aunque con una traza provisoria.
Desde el Gobierno provincial confirmaron que Vialidad Mendoza y la Dirección de Hidráulica trabajan en la zona más crítica, donde se encuentran las centrales hidroeléctricas. En este sector, que abarca 20 kilómetros desde el arroyo La Frazada hasta la Central Hidroeléctrica N°1, las condiciones del terreno presentan serios desafíos.
Según detallaron, de ese tramo, 12 kilómetros están en muy mal estado, mientras que 8 kilómetros directamente no existen debido al impacto de fenómenos naturales. Este sector, donde se ubican tres centrales hidroeléctricas, sufrió un arrastre masivo de suelo y roca, calculado en más de 10 mil metros cúbicos, lo que ha complicado las tareas de recuperación.

Las autoridades subrayaron que los esfuerzos actuales están dirigidos a restablecer la transitabilidad de la ruta, priorizando la operatividad de las centrales hidroeléctricas. En ese sentido, la expectativa es poder abrir el camino un poco más allá del arroyo La Frazada para Semana Santa. Luego, hacia la primera quincena de julio, se espera contar con un trazado preliminar, seguro y transitable en toda su extensión.
El objetivo principal es no solo garantizar el acceso turístico a una de las maravillas naturales más emblemáticas de Mendoza, sino también restablecer las condiciones de seguridad energética, un aspecto clave que impacta directamente en los departamentos de San Rafael y General Alvear. Con las tareas en marcha, la recuperación de la ruta avanza hacia su etapa más crucial.