
En un operativo sin precedentes, las fuerzas de seguridad italianas asestaron un golpe contundente contra la mafia siciliana Cosa Nostra, con la detención de 180 de sus miembros. Se trata de una de las acciones antimafia más significativas desde 1984, que reafirma el compromiso de Italia en la lucha contra el crimen organizado.
La operación, ejecutada en la madrugada del miércoles 12 de febrero de 2025, movilizó a más de 1.200 carabineros del Comando Provincial de Sicilia y se extendió a otras ciudades del país. La acción fue ordenada por el GIP del Tribunal de Palermo, tras una exhaustiva investigación de dos años que culminó con la emisión de 183 órdenes de captura.
Los detenidos enfrentan cargos por diversos delitos, incluyendo asociación criminal de tipo mafioso, tentativa de homicidio, extorsión agravada, tráfico de drogas, tenencia ilegal de armas y juego clandestino. La investigación reveló un modus operandi sofisticado basado en el uso sistemático de teléfonos inteligentes encriptados, lo que permitió a los cabecillas coordinar sus actividades sin necesidad de reunirse físicamente. Este sistema de comunicación les otorgó un perfil bajo, facilitando su reestructuración y la consolidación de su poder en Sicilia.
Las autoridades italianas han advertido que, a pesar de este golpe, Cosa Nostra sigue manteniendo su influencia en la región, con un control territorial que impacta profundamente la economía local a través de la extorsión y el manejo de mercados ilegales. Además, se ha confirmado su vínculo con la ‘Ndrangheta, la poderosa mafia calabresa, lo que sugiere una red criminal más extensa y compleja de lo que se pensaba.
Reacciones y consecuencias
La primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, celebró la exitosa operación policial y destacó la captura de varios líderes de la organización criminal. “Es un golpe muy duro para Cosa Nostra”, afirmó. Asimismo, citó una conversación interceptada que refleja el impacto de la ofensiva: “Italia se ha vuelto incómoda para nosotros, tengo que irme”, dijo uno de los detenidos.
“Es una señal clara: el crimen organizado está en problemas. La lucha contra la mafia no se ha detenido y no se detendrá”, aseguró Meloni, reafirmando el compromiso de su gobierno con la erradicación de la delincuencia organizada.
Este operativo refuerza la ofensiva de las autoridades italianas contra la mafia y marca un hito en la lucha por desmantelar una de las estructuras criminales más arraigadas de Europa. Las detenciones masivas generan expectativas sobre futuras investigaciones que podrían revelar nuevas conexiones y extender el alcance de la justicia sobre una organización que, a pesar de los golpes recibidos, sigue operando en las sombras del poder.