Fernando Reto Reynal, el andinista de 44 años oriundo de Buenos Aires y radicado en Mendoza, fue hallado con vida este sábado en Uspallata tras haber estado seis días desaparecido en el Cerro El Plata
El hallazgo fue confirmado por fuentes oficiales y ratificado por Gendarmería Nacional, que informó que Reynal fue trasladado a un hospital de la zona para recibir atención médica. Este domingo será derivado al Gran Mendoza para estudios de mayor complejidad.
Reynal, un andinista experimentado, había iniciado la expedición el lunes junto a su compañero Samuel Solanilla desde el campamento de El Salto, con el objetivo de alcanzar la cumbre del Cerro El Plata, a 5.956 metros sobre el nivel del mar. Durante el ascenso, se separaron y Solanilla llegó a la cima alrededor de las 10 de la mañana. Al descender, lo vio a unos 5.500 metros en la zona conocida como “Upa”, pero cuando regresó al campamento, su compañero no había vuelto.
Según indicaron las autoridades, Reynal equivocó el camino de regreso y descendió por una quebrada detrás del Cordón del Plata, alejándose de Vallecitos y dirigiéndose hacia la zona de Picheuta, cerca de la Ruta 7. Desde allí, caminó hasta Uspallata, donde finalmente fue advertido por las autoridades.
Durante los seis días en la montaña, el andinista logró sobrevivir racionando su única provisión de alimentos: un sándwich y palitos salados. También bebió agua de arroyos y durmió sobre piedras. Según fuentes cercanas, era consciente de que se había perdido y mantuvo la calma, lo que le permitió sobrellevar la situación.
Reynal es abogado y vive en Mendoza desde hace seis años. Según contó un familiar suyo a través de radios locales, llegó a la provincia por amor: “Se puso de novio con una chica mendocina. Después se separó, pero siguió muy enamorado de Mendoza, así que se quedó viviendo acá y empezó a hacer montañismo los fines de semana”. Desde entonces, se convirtió en un apasionado de la montaña y realizaba excursiones regularmente.
La búsqueda, que involucró patrullas especializadas y andinistas que estaban en la zona, se extendió durante casi una semana sin éxito y con enorme preocupación. Finalmente, la travesía terminó con un desenlace positivo, con Reynal caminando por sus propios medios hasta la civilización.