El dolor se transformó en tragedia en la Ruta Nacional 35, cuando una familia que viajaba para despedir a un ser querido sufrió un fatal accidente. Andrea Contreras, de 50 años, se dirigía junto a sus hijas desde La Pampa hacia Pehuén-Có con el propósito de esparcir las cenizas de su esposo, fallecido en enero. Sin embargo, el viaje tuvo un desenlace devastador: tanto ella como su hija mayor, de 22 años, perdieron la vida en el acto.
Un viaje marcado por la fatalidad
El hecho ocurrió este lunes alrededor de las 13 horas, a la altura del kilómetro 65, cerca de Villa Iris. La familia viajaba en una Fiat Fiorino como parte de una caravana de tres vehículos. Los otros dos autos que encabezaban el recorrido notaron la ausencia del tercero y, al regresar a buscarlas, se encontraron con una escena desgarradora: la Fiorino estaba fuera de la ruta y envuelta en llamas, a pocos metros del arroyo.
Las causas del accidente aún están bajo investigación. Se presume que la joven de 22 años, quien conducía el vehículo, pudo haber perdido el control por algún desperfecto mecánico, una distracción o incluso una mala maniobra, pero las pericias serán determinantes para esclarecer los motivos del siniestro.
Una niña lucha por su vida
En el trágico episodio, la menor de la familia, de tan solo 10 años, sobrevivió pero sufrió múltiples fracturas y permanece internada bajo observación. Su estado es delicado y los médicos trabajan para estabilizarla.
La comunidad de La Pampa se encuentra conmocionada por el fatal accidente, que se produjo en un momento de profundo dolor para la familia. Lo que iba a ser una despedida simbólica terminó en una nueva pérdida irreparable, dejando un vacío aún mayor en sus seres queridos.