
Independiente Rivadavia disputará por primera vez la final de la Copa Argentina. No pudieron sacarse ventajas en los 90 minutos y definieron desde los doce pasos. El encargado de amargar al Millonario fue nada menos que alguien muy identificado con Boca: Sebastián Villa, que convirtió el último y decretó el triunfo de los mendocinos.
En cuanto al partido en sí, el comienzo del partido había sido con insinuaciones de ambos. Se armó un atractivo partido de ida y vuelta, con rápida circulación de pelota. El primer tiro franco al arco de los de Núñez fue a los 22′ con un zurdazo de Juanfer Quintero que contuvo Ezequiel Centurión. Y a los 26, otra vez el colombiano sacudió el palo.
La tendencia de la supremacía de River se confirmó a los 32 con un triple tiro de Juanfer, Marcos Acuña y Nacho Fernández que rebotó en un defensor cuando tenía destino de red. Pero a los 35′ el Muñeco debió hacer una modificación: Facundo Colidio por Driussi, con una molestia muscular.
Desde el final de la primera etapa cayó una lluvia torrencial, por lo que al volver del entretiempo, el árbitro Andrés Gariano y sus colaboradores notaron que la cancha estaba muy complicada para continuar jugando ya que presentaba profusos charcos en muchas partes. Las acciones se reanudaron media hora después.
El inicio del complemento fue con otro cambio en los de Núñez: Miguel Borja reemplazó a Maximiliano Salas, y la Lepra se mostró mejor parado e insinuó más. Pero con el correr de los minutos el entusiasmo le ganó a la claridad y casi no hubo situaciones de gol.
Recién en el descuento Giuliano Galoppo metió un cabezazo con destino de gol que tapó magistralmente Centurión y mandó la definición a los penales que le dieron a Independiente Rivadavia el histórico pase a la definición contra Argentinos.
La tanda la había arrancado muy bien el arquero Ezequiel Centurión, que le contuvo el disparo a Miguel Borja. Para el Millonario también falló Giuliano Galoppo.