La esperada presentación del capitán argentino en Calcuta duró apenas 20 minutos y terminó con disturbios, invasión de campo y fuertes críticas a la organización.
El inicio del GOAT Tour de Lionel Messi por la India estuvo muy lejos de la celebración histórica que prometía. La breve aparición del capitán de la selección argentina en el Salt Lake Stadium de Calcuta quedó marcada por escenas de caos y descontrol que obligaron a suspender el acto y redujeron su presencia a poco más de 20 minutos.
La gira, que incluye escalas en Calcuta, Hyderabad, Mumbai y Nueva Delhi, tenía como plato fuerte en su jornada inaugural la presentación de una estatua de 70 pies (más de 21 metros) del astro rosarino, anunciada como la más grande jamás construida en honor a un futbolista. Sin embargo, las expectativas se diluyeron rápidamente ante una organización deficiente y una experiencia frustrante para miles de asistentes.
Messi ingresó al campo acompañado por Luis Suárez y Rodrigo De Paul, caminó algunos metros y saludó a las tribunas mientras el estadio coreaba su nombre. No obstante, el fuerte cordón de seguridad que lo rodeaba y la distancia con el público hicieron que, desde amplios sectores del estadio, los fanáticos apenas pudieran distinguirlo, generando un creciente malestar.
La situación se desbordó cuando el astro argentino se retiró sin completar una vuelta olímpica. Fue entonces cuando comenzaron los incidentes en las tribunas, con invasiones al campo de juego, rotura y lanzamiento de butacas y momentos de tensión que obligaron a reforzar el operativo de seguridad y dar por finalizado el evento.
“Solo líderes y actores rodeaban a Messi. ¿Para qué nos llamaron entonces?”, reclamó un aficionado en declaraciones a la agencia ANI. “Pagamos 12.000 rupias por la entrada y ni siquiera pudimos verle la cara”, añadió, reflejando el enojo generalizado entre quienes asistieron al estadio.
La repercusión del episodio trascendió rápidamente el plano deportivo y alcanzó a la política local. Mamata Banerjee, ministra principal de la región, quien se dirigía al estadio cuando comenzaron los disturbios, difundió un comunicado público en el que pidió disculpas tanto a Messi como a los aficionados.
“Estoy profundamente perturbada y conmocionada por la mala gestión observada en el Salt Lake Stadium”, escribió Banerjee en la red social X. “Me disculpo sinceramente con Lionel Messi, así como con todos los amantes del deporte y sus fanáticos, por este desafortunado incidente”.
Además, la dirigente anunció la creación de un comité de investigación para analizar lo ocurrido, determinar responsabilidades y recomendar medidas que eviten que situaciones similares vuelvan a repetirse.
De este modo, lo que debía ser una celebración histórica del paso de Lionel Messi por la India terminó convertida en una postal incómoda, atravesada por la desorganización y la frustración de miles de fanáticos que soñaban con ver de cerca al campeón del mundo.