Tras una investigación encabezada por la División Sustracción de Automotores, Robos y Hurtos Zona Este, la Policía de Mendoza logró desarticular una banda delictiva integrada por cuatro hombres mayores de edad. La organización operaba con robos a viviendas en Junín y contaba con un taller clandestino en Guaymallén donde desguazaban vehículos sustraídos.
La causa se inició el 12 de noviembre, a partir de un asalto ocurrido en el barrio Santos Lugares de Algarrobo Grande, donde delincuentes forzaron una vivienda y se llevaron una camioneta Renault Duster. A partir de ese hecho, los investigadores lograron vincular a los sospechosos con otros robos similares, en los que se apoderaron de electrodomésticos, joyas de oro y herramientas.
Mediante análisis tecnológicos y tareas de inteligencia, se estableció que los implicados residían en Guaymallén y contaban con antecedentes judiciales. Esto permitió identificar domicilios y puntos de acopio de los elementos robados, lo que derivó en una serie de allanamientos en Maipú y Guaymallén.
Durante los operativos, realizados entre el 15 y el 17 de diciembre, se secuestraron teléfonos celulares, una arma de fabricación casera, objetos vinculados a distintos robos y numerosas autopartes. Además, en Rodeo de la Cruz se descubrió un taller ilegal donde se recuperó la camioneta robada, otros vehículos y piezas con pedido de secuestro.
La investigación continúa para determinar si la banda está vinculada a hechos delictivos en Rivadavia. Los cuatro detenidos quedaron a disposición de la Oficina Fiscal Rivadavia-Junín, mientras se avanza con las actuaciones judiciales correspondientes.