En un emocionante encuentro de fútbol disputado en Los Ángeles, la Selección Argentina se impuso con autoridad a Costa Rica en un amistoso que demostró la calidad y determinación del equipo albiceleste. A pesar de la ausencia de su estrella, Lionel Messi, el equipo dirigido por Lionel Scaloni logró una merecida victoria por 3-1 frente a un duro rival dirigido por Gustavo Alfaro.
El partido comenzó con una sorpresa, ya que Argentina se vio sorprendida por un temprano gol de Costa Rica, anotado por Manfred Ugalde a los 34 minutos del primer tiempo. Sin embargo, esto no desanimó a la albiceleste, que mostró una actitud combativa y una determinación para revertir el marcador.
El equipo argentino buscó constantemente la iniciativa, hilvanando pases y creando oportunidades de gol. Destacó especialmente la actuación de Alejandro Garnacho, quien realizó su primer partido como titular en la Selección mayor y estuvo muy activo por la banda izquierda. A pesar de la resistencia del equipo centroamericano, Argentina logró igualar el marcador gracias a un espectacular gol de tiro libre de Ángel Di María, marcando así su primer tanto por esa vía con la camiseta albiceleste.
El segundo tiempo vio a una Argentina aún más determinada, decidida a tomar la delantera. Fue Alexis Mac Allister quien puso a la albiceleste en ventaja con un gol de cabeza a los 11 minutos de la segunda mitad. Con el impulso a su favor, Argentina continuó presionando y amplió su ventaja con un gol de Lautaro Martínez, quien puso fin a una racha de un año y medio sin anotar con la camiseta nacional.
El partido sirvió además como una oportunidad para que Scaloni evaluara a nuevos talentos y probara diferentes estrategias de cara a la próxima Copa América. Con la confianza renovada y un juego lleno de calidad y variantes, la Selección Argentina se mostró como un equipo sólido y con aspiraciones de alcanzar lo más alto en la competición continental.
Con esta victoria, Argentina suma un nuevo triunfo en su gira por Estados Unidos y demuestra que, incluso sin su máximo referente, sigue siendo un rival formidable.