La fiscal de Homicidios Claudia Ríos entendió que el crimen de Valeria Ramírez en Godoy Cruz no fue accidental, como sostuvo el efectivo del GES. Los peritajes forenses fueron la clave.
Para la Justicia, el crimen de Valeria Noemí Ramírez Carrizo (26) no fue accidental como se dijo en un primer momento. Descartó esa hipótesis cuando la causa llevaba pocas horas de instrucción, luego de recibir los informes forenses iniciales, que revelaron estar frente a un hecho intensional.
La fiscal de Homicidios Claudia Alejandra Ríos imputó este domingo por femicidio a su pareja y padre de sus dos hijos, el policía con prestación de servicio en el Grupo Especial de Seguridad (GES) de la Provincia, Franco Nicolás Cuello, y ordenó que pase a la cárcel en las próximas horas. También endilgó el agravante del vínculo, de la función y alevosía (aprovecharse del estado de indefensión de la víctima).
El hecho ocurrido el viernes a las 22.30, que fue revelado por El Sol, generó conmoción en el barrio La Gloria de Godoy Cruz y también en el Ministerio de Seguridad; tanto es así que un grupo de efectivos (y también ex miembros de la fuerza) se presentaron en el lugar para conocer qué había pasado y brindarle “apoyo” a Cuello, debido a que creían que se trataba de un trágico hecho casual.
Esto se sostenía porque la novedad ingresó al 911 como un hecho accidental, debido a que Cuello aseguró en un primer momento a su entorno que su hijo mayor, de apenas 4 años, había sido quien accionó su pistola calibre 9 milímetros provista por el Estado durante un descuido.
Sin embargo, esa versión de que la criatura había jalado el gatillo comenzó a caerse con el paso de las horas.
Primero el uniformado terminó “confesando” ante un grupo de colegas que él había sido quien disparó el arma mientras se encontraba limpiándola en la habitación de la propiedad donde convivía con su mujer, los hijos y también sus suegros, en la casa 33 de la manzana C del popular complejo ubicado en la zona conocida como Triple Frontera.
Los policías que escucharon esa versión se lo contaron a los investigadores de la causa y así quedó plasmado horas después en el expediente que lidera Ríos. Todo esto mientras la víctima luchaba por su vida en el Hospital Central, donde finalmente murió el sábado a las 2 de la madrugada.
Y después cuando la fiscal Ríos recibió un informe que reveló que la criatura no presentaba restos de pólvora en la mano.
La representante del Ministerio Público ordenó minutos después de tomar contacto con el caso que preservaran las manos del pequeño y de su padre.
Así lo hizo Policía Científica y el resultado terminó por complicar al auxiliar principal de GES.
De acuerdo con fuentes policiales, Cuello fue quien disparó la pistola porque le detectaron restos de la mezcla inflamable en manos, brazos y cuello.
Otro de los peritajes que fue clave para definir la calificación que prevé prisión perpetua, fue que el disparo fue a corta distancia, entre 20 y 60 centímetros.
La reconstrucción inicial sostiene que hubo una discusión en la habitación de la pareja por causas que son motivo de investigación y que el disparo habría sido descendente.
Ramírez se encontraba sentada en una de las esquinas de la cama cuando recibió un plomo calibre 9 milímetros de arriba hacia abajo, el que ingresó por el sector de derecho de la nariz, le destrozó el maxilar, salió por el pómulo y le atravesó la zona izquierda del tórax.
Cuello fue quien llevó a su mujer hasta el Hospital Central. Lo hizo con una hermana de Ramírez. La recibieron en la guardia con paro cardíaco y lograron recuperarla. A pesar del esfuerzo de los profesionales de la salud, la joven falleció después de las 2.
En ese momento, el policía del GES dijo que se encontraba limpiando el arma provista y que la dejó sobre la mesa. Agregó que agarró el cargador y, en un momento, su hijo de 4 años accionó la cola del disparador, produciéndole la herida a su madre.
La familia de la joven víctima habló con este diario y defendió la versión del hecho accidental.
“Fue mi sobrino durante un descuido”, entendió Cinthia. Y agregó: “Espero que la Justicia haga las cosas bien, porque mi cuñado tiene que estar con sus hijos y no detenido”.
Fuente: el sol