Facundo Lorenzo (30) fue baleado hace dos semanas en la puerta de su casa y el detenido está sospechado de ser el autor material del ataque por el cual todavía hay un prófugo identificado
La noche del sábado 13 de mayo, Facundo Rogelio Lorenzo (30) fue asesinado en el interior de su camioneta Volkswagen Amarok a metros de su casa, en el partido bonaerense de Moreno. Las cámaras de seguridad de la zona mostraron que dos hombres lo abordaron y le dispararon. Desde entonces, por el crimen se buscaban a los autores del ataque hasta que anoche se entregó el principal sospechoso.
Se trata un hombre de 46 años identificado como E.P.A., que era amigo de la víctima y hoy es señalado por los investigadores como el que le disparó en el cuello a Lorenzo. La hipótesis del caso indica que ambos involucrados, luego de una discusión por cuestiones de pareja, pactaron una pelea a golpes en una estación de servicio, tras lo cual el sospechoso habría ido a buscar a la víctima para dispararle a modo de venganza.
Fuentes del caso confirmaron a Infobae que E.P.A. se presentó ayer por sus medios en la Comisaría Primera de Morón. Esta mañana fue indagado por el fiscal Federico Soñora, titular de la Unidad Funcional de Instrucción N°4 del departamento judicial de Moreno-General Rodríguez. Se negó a declarar y quedó bajo arresto, imputado por el delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y por el concurso premeditado de dos personas para cometerlo.
Este último agravante se aplicó debido a que las imágenes de cámaras de seguridad que registraron el asesinato muestran a un tercer hombre en la escena del crimen. La Justicia identificó al cómplice del asesino como N.M.F., un ex patovica con una causa por robo radicada en Mercedes que todavía permanece prófugo.
Las imágenes de las cámaras revelaron la particular secuencia del 13 de mayo pasado, cerca de las 22. La víctima llegó a su casa en su camioneta, luego apagó las luces del vehículo y, cuando estaba por abrir la puerta para descender, un vehículo estacionó más adelante. De ese auto, un Toyota Etios, bajaron dos hombres.
A uno de ellos, de buzo oscuro y con una arma calibre 9 milímetros en la mano, se lo ve tirar para atrás la corredera de una pistola mientras se acerca a Lorenzo, paralizado dentro de su VW Amarok. Los dos hombres abren la puerta de la camioneta de forma violenta y empiezan a forcejear a la víctima en el vehículo, que se desliza hacia atrás, hasta que se detiene: ya había sido baleado.