Detectives de la Unidad Investigativa Departamental Capital (UID) fueron agredidos mientras detenían al adolescente, de 17 años, quien se encontraba en la orden del día. Uno de los funcionarios heridos recibió el alta y el otro quedó internado. Los detalles del procedimiento.
Tiene 17 años y lo conocen como el Lumpa. Pese a su corta edad, desde hace tiempo viene siendo sindicado por diferentes hechos delictivos ocurridos en el complejo La Favorita, de Ciudad, y alrededores.
Recientemente, el adolescente quedó con pedido de captura por un robo y el miércoles policías de la Unidad Investigativa Departamental Capital (UID) recibieron el dato de que se encontraba cerca de su casa del oeste departamental.
Cuando fueron a detenerlo, familiares y amigos atacaron salvajemente a los efectivos con elementos contundentes. Dos funcionarios resultaron heridos y debieron ser hospitalizados; mientras que una movilidad quedó con los vidrios completamente destruidos.
Pese a eso, el Lumpa fue capturado y también se aprehendió a un familiar que golpeó a los detectives con un hierro. Ambos quedaron a disposición de la Justicia.
El hecho por el que era buscado ocurrió a mediados de mayo. En esa ocasión, el adolescente se desplazaba en moto junto a otro sujeto, mayor de edad. Ambos abordaron, en la zona del citado conglomerado de barrios del oeste capitalino, a un chico con claras intenciones de robo.
La reconstrucción sostiene que el Lumpa le dio un tiro en una pierna para reducirlo, le sustrajeron una campera y se dieron a la fuga en el rodado de baja cilindrada.
En esa causa, el cómplice, llamado Uriel Elías Concha Chilotti (20), se encuentra imputado y con prisión preventiva. Mientras que, ahora, el menor de edad será acusado en la causa que lidera el fiscal de Robos y Hurtos Juan Manuel Bancalari, quien está siendo subrogado durante la feria judicial por su par Gonzalo Marzal, y luego la Justicia Penal de Menores definirá su situación.
Furia en el oeste
Fuentes policiales revelaron a El Sol que cerca de las 13.30 efectivos de la UID Capital tomaron conocimiento, a través de un informante anónimo, que el adolescente conocido como el Lumpa se encontraba en el barrio Nuevo Amanecer, a metros de su casa de la manzana 3.
El joven en la orden del día vestía campera negra y pantalón azul y estaba junto a un grupo de amigos bebiendo bebidas alcohólicas en un cordón de calle Cadetes Chilenos, a metros de una plazoleta, señalaba la información.
Cuando los sabuesos de Investigaciones llegaron hasta el lugar indicado, detectaron al grupito de jóvenes y, entre ellos, al adolescente que buscaban. Pero el sospechoso notó la presencia policial y comenzó a correr, tomándose de la cintura como si llevara un arma de fuego.
El menor ingresó a su domicilio y trató de escapar por el fondo de la propiedad, sector en el cual descartó un objeto metálico hacia un cauce seco, que tiene abundante vegetación.
Los efectivos le dieron alcance y lo redujeron haciendo uso de la fuerza pública, debido a que el chico ofrecía una fuerte resistencia a ser aprehendido. En ese instante, allegados al Lumpa aparecieron en escena y empezaron a arrojar piedras y escombros contra las movilidades y el personal, con el objetivo de evitar su detención.
En medio de la batahola, un sujeto que estaba realizando tareas de albañilería en una propiedad, tomó una grinfa y atacó a dos policías que estaban participando del procedimiento. A uno le provocó lesiones en un brazo y a otro en la cabeza, indicaron las fuentes.
Frente a eso, el agresor, quien resultó ser un tío del Lumpa, identificado como Diego Norberto Vega Cano (44), fue reducido y aprehendido. Junto a su sobrino, fueron cargados a una movilidad y luego trasladados a la Comisaría Sexta.
Al mismo tiempo, mientras los funcionarios intentaban salir de la barriada, advirtieron que la madre del adolescente capturado estaba golpeando los vidrios de la otra patrulla -un Chevrolet Joy- con un martillo rompecristales rojo. El vehículo policial quedó con daños en todos los vidrios, en la chapería, el capot, el baúl y las puertas laterales, ya que también fue apedreado y hasta le arrojaron ladrillos.
Hospitalizados
En primera instancia, los dos auxiliares de la UID Capital que fueron agredidos en el operativo fueron trasladados hasta el Cuerpo Médico Forense (CMF) para constatar las lesiones.
Luego, los derivaron al Hospital Italiano, donde uno de ellos fue asistido, le diagnosticaron policontusiones por golpes y le dieron el alta, indicándole 72 horas de reposo laboral.
Mientras que el otro policía se llevó la peor parte, ya que presentaba policontusiones en la cabeza y debían realizarle una tomografía ante un posible traumatismo de cráneo. Por eso, quedó internado en Sala Común bajo el cuidado de un familiar.
fuente:elsol