
La repentina muerte de Liam Payne, exintegrante de One Direction, ha generado una ola de conmoción entre sus seguidores y reavivado el debate sobre los peligros de las drogas sintéticas. El cantante británico falleció tras caer del balcón de un hotel en Buenos Aires, y un reciente informe toxicológico reveló que en su cuerpo se detectaron varias sustancias, entre ellas la conocida “cocaína rosa” o tusi, una droga sintética cuyo uso se ha extendido entre los jóvenes en los últimos años.
¿Qué es el tusi?
Popularmente llamada “cocaína rosa,” el tusi no es realmente cocaína. Se trata de una mezcla de sustancias psicoactivas que puede incluir ketamina, MDMA (éxtasis), metanfetaminas y, en algunos casos, opioides. El característico color rosa se debe a la adición de colorantes alimentarios, lo que le otorga un aspecto llamativo. Sin embargo, lo más peligroso de esta droga es su composición variable, ya que cada lote puede contener diferentes combinaciones de sustancias, lo que hace imposible predecir sus efectos en quienes la consumen.
Los consumidores de tusi suelen experimentar alucinaciones, confusión y comportamientos erráticos, además de otros efectos neurológicos adversos. La forma en que se consume puede variar, ya que se puede inhalar como polvo o ingerir en pastillas, lo que ha contribuido a su rápida difusión en fiestas y eventos de música electrónica.
Los riesgos de su consumo
Uno de los principales peligros del tusi es la imprevisibilidad de su composición. Al no haber control sobre los ingredientes exactos que se utilizan en su fabricación, los consumidores se exponen a reacciones adversas graves, que pueden incluir ataques cardíacos, hipertensión y, en los peores casos, la muerte. Además, la creciente preocupación por la presencia de fentanilo, un opioide extremadamente potente y responsable de numerosas muertes por sobredosis en todo el mundo, ha incrementado los temores en torno a esta droga.
Diversos informes de centros de tratamiento de adicciones advierten que el consumo prolongado de tusi puede tener consecuencias fatales para la salud mental y física de los usuarios. Entre los efectos a largo plazo se destacan el aumento del riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular, daños en el corazón y trastornos psiquiátricos severos.
La tragedia de Liam Payne y la alarma sobre el tusi
El caso de Liam Payne no solo ha dejado una profunda tristeza entre sus seguidores, sino que también ha puesto bajo el foco la relación entre la música, las celebridades y el consumo de drogas sintéticas. Tras la publicación del informe toxicológico, el término “cocaína rosa” se disparó en las búsquedas de internet, particularmente en Estados Unidos, donde la preocupación por el uso de drogas sintéticas ha ido en aumento.
El origen de la tusi se remonta a Colombia alrededor del año 2010, desde donde se ha extendido rápidamente por toda América Latina y más allá, llegando a Europa y América del Norte. Su popularidad en entornos de fiesta, donde los consumidores buscan experiencias intensas, ha hecho que se expanda a un ritmo alarmante. Sin embargo, su consumo también ha dejado un rastro de tragedias, como la reciente muerte de Payne.
Este caso reaviva la necesidad de concientizar sobre los peligros de las drogas sintéticas, cuya composición impredecible las convierte en una amenaza mortal para quienes deciden consumirlas.