El presidente argentino Javier Milei ha llegado a la ciudad eterna en el marco de una visita oficial que marcará un hito en su mandato. Tras una intensa agenda de tres días en Israel, donde abordó temas de interés internacional, el mandatario se instalará en Roma para participar en eventos trascendentales.
El punto culminante de la visita será el encuentro con el Sumo Pontífice, el Papa Francisco, el próximo lunes. Esta reunión tiene un significado especial, ya que se da después de tensiones entre Milei y el Papa, quien fue objeto de fuertes críticas por parte del mandatario argentino. Se espera que este encuentro marque el inicio de una relación institucional más positiva entre ambos líderes.
El domingo, a las 4 de la tarde hora argentina, Milei participará en la ceremonia de canonización de la beata argentina María Antonia de Paz y Figueroa, conocida como «Mama Antula». Este evento será histórico, ya que será la primera vez que una canonización de este tipo se celebre dentro de la Basílica de San Pedro, rompiendo con la tradición de realizarla en la Plaza San Pedro.
El arzobispo de Buenos Aires, Jorge Ignacio García Cuerva, destacó la importancia de la presencia de Milei en el evento: «Su presencia, como los otros representantes del Gobierno nacional, es importante. Porque es un hecho importante para la Argentina y para todos».
El lunes, además de la audiencia con el Papa Francisco, Milei sostendrá reuniones clave con el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado de la Santa Sede. Estas conversaciones podrían allanar el camino para una relación más armoniosa entre el gobierno argentino y la Iglesia Católica.
En la misma jornada, el presidente argentino también se reunirá con el presidente de la República Italiana, Sergio Mattarella, y con la presidenta del Consejo de Ministros de Italia, Giorgia Meloni. Meloni, quien previamente elogió la «personalidad fascinante» de Milei, espera fortalecer los lazos entre ambos países.
No obstante, en el ámbito local, se intensifica el enfrentamiento de Milei con los gobernadores, generando incertidumbre sobre el panorama político interno. Mientras el presidente se embarca en su visita a Roma, la atención se mantiene dividida entre los acontecimientos internacionales y las tensiones locales.
La visita de Milei a Roma no solo destaca la importancia de los vínculos internacionales, sino que también arroja luz sobre la capacidad del presidente argentino para manejar relaciones diplomáticas cruciales en un momento clave de su presidencia.