Milagros Iglesias, de 23 años, fue acusada como coautora del homicidio de su hija, Emma Pilar Olguín. Junto a su pareja y padre de la criatura, Gustavo Olguín, quedaron complicados en el expediente y arriesgan prisión perpetua.
Milagros Lucía Iglesias (23) quedó complicada después de que la tarde de este miércoles se incorporaron nuevas causas que la colocan como coautora del asesinato de su hija, Emma Pilar Olguín Iglesias, la bebé de dos meses que fue abusada sexualmente y ultimada a golpes el lunes en su casa del barrio Infanta de Las Heras.
La fiscal de Homicidios Andrea Lazo la imputó por el delito de homicidio agravado por el vínculo y por la alevosía, que prevé como única pena la prisión perpetua.
El martes, la representante del Ministerio Público ya había acusado su pareja y padre de la niña, Gustavo Ariel Tato Olguín (26), por la misma calificación y se le sumó el abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo, en concurso real.
Básicamente, la progenitora quedó comprometida porque una ampliación del resultado de la necropsia estableció que las lesiones que presentaba la criatura se produjeron de manera continua entre 24 y 48 horas antes del fallecimiento. A eso se sumaron las declaraciones de médicas del Hospital Notti, donde fue asistida la pequeña, que también detallaron que algunas heridas fueron provocadas días antes de la internación.
Por ese motivo, para los investigadores quedó descartada la posibilidad de que las agresiones contra Emma se haya producido sólo en el momento en que la madre se encontraba fuera de su casa, ya que había ido a atenderse con un odontólogo porque tenía una infección bucal.
El conmocionante caso tuvo su inicio durante la madrugada del lunes, cuando Iglesias se comunicó con la línea de emergencias 911 y alertó que su hijita estaba pálida y tenía problemas para respirar.
Cuando policías arribaron hasta su domicilio, les aseguró que acababa de regresar del Hospital Central y encontró en ese estado a la criatura, quien había quedado bajo el cuidado de su padre.
Personal del Servicio de Emergencias Coordinado (SEC) le practicó maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) a la niña y luego fue trasladada en ambulancia al Hospital Notti.
En ese efector público, los profesionales de la salud advirtieron que la bebé tenía hematomas en todo el cuerpo y lesiones en sus partes íntimas, coincidentes con una situación de maltrato y abuso sexual, respectivamente.
A partir de allí se inició una investigación que desembocó en la aprehensión del padre y posteriormente de la madre.
En medio del inicio de la pesquisa, Emma falleció la madrugada del martes mientras permanecía internada en una habitación del sector de Observación del nosocomio pediátrico.
De acuerdo con la necropsia que practicaron peritos del Cuerpo Médico Forense (CMF), la pequeña sufrió golpes en el tórax, el abdomen, brazos, piernas, muslos y en la espalda con un elemento tipo varilla. También sufrió desprendimiento de hígado, daños cerebrales por sacudido o shaken baby y desgarros y hematomas en la zona genital.
