Real Madrid eliminó a Manchester City en la revancha de la serie por cuartos de final y se metió en semis de la UEFA Champions League. Sufrió y terminó riendo último. Rodrygo dio la puntada definitiva a una gran contra del equipo blanco para adelantarlo. En la segunda parte, De Bruyne puso el 1-1 con el que se fueron al suplementario y, luego, a los penales. En la definición, apareció el gigante Andriy Lunin, que atajó dos disparos, y Antonio Rudiger que anotó el del 4-3 definitivo.
El partido comenzó bien para los españoles. Rodrygo adelantó a Real Madrid a los 12 minutos de su visita a Manchester. El tanto del brasileño rompió rápido, como en la ida, la monotonía de un duelo que comenzó muy estudiado.
La jugada del gol comenzó con una gran intervención del inglés Jude Bellingham. El británico controló con maestría un despeje largo y ordenó la contra hacia la derecha ante una defensa de Manchester City desorganizada.
Por la banda diestra, Valverde habilitó a Vinicius Jr dentro del área. El brasileño llegó hasta el fondo y centró para su compatriota. Kyle Walker intentó cerrar del otro lado pero no lo consiguió. Rodrygo conectó y Ederson evitó el tanto en primera instancia. Pero el rebote volvió a quedarle al atacante que disparó de nuevo y, esta vez sí, venció a su compañero de Selección.
El resto del primer tiempo, Manchester City controló el juego y arrinconó a Real Madrid pero sin generarle muchas ocasiones de peligro.
El inicio de la segunda parte mantuvo la misma tónica. Un Manchester City dominante, obligado por el resultado, y un Real Madrid bien cerrado en defensa y a la espera de una contra letal, como la del gol, para definir la serie.
