La variación del dólar, ha elevado el precio de las propiedades, pese a que desde el sector, aseguran que el precio en dólares, bajó un 15%
Llegar al sueño de la casa propia, es cada vez más difícil en Mendoza, donde la inflación, las turbulencias económicas y las altas tasas de financiamiento complotan no sólo contra el sueño de miles de familias que aspiran a la vivienda propia, sino también contra todas aquellas personas que pretenden vender alguna propiedad, muchos de los cuales han decidido paralizar las ventas, para no perder plata.
Según datos de la Cámara Inmobiliaria de Mendoza, la compra-venta de propiedades en la provincia cayó un 90% e incluso se han paralizado los alquileres.
Pero el problema no es solo que el valor de las propiedades está «dolarizado», y se actualiza con la escalada de la divisa norteamericana que en pocos meses pasó a cotizar al doble, arrastrando el valor de las propiedades, donde por ejemplo una casa ubicada en la periferia del centro valuada en 2,5 millones, en menos de 5 meses pasó a valer 5 millones; una cifra irrisoria si se tiene en cuenta que los ingresos familiares, lejos de ganar, perdieron margen frente a la inflación.
«Antes para acceder a un préstamo hipotecario te pedían $40 mil de ingresos, hoy, la cifra ascendió a $90 mil, una cifra ilógica, teniendo en cuenta que nadie en dos meses pasó de ganar $40 mil a percibir $90 mil», señaló Roberto Irrera, titular de la Cámara Inmobiliaria de Mendoza.
El precio en dólares de los inmuebles en el mercado de compra-venta ha disminuido entre 15 y 30% tras la paralizaran casi por completo de las operaciones, debido a la fuerte suba del dólar.
Desde el Colegio de Corredores Públicos Inmobiliarios de Mendoza, señalaron que sólo se venden propiedades cotizadas en los extremos, es decir entre 5 y 10 millones de pesos, y aquellas por debajo de 1,5 millones de pesos.