Emiliano Godoy y Rodrigo Quiroga entregaron 1.000.000 de pesos de lo sustraído como parte del acuerdo para resolver su situación mediante un juicio abreviado. Reconocieron la autoría y fueron condenados a 3 cárcel.
Durante las primeras horas de la mañana del martes 18 de enero de 2022, tres sujetos ingresaron a la sucursal del Correo Argentino de Fray Luis Beltrán, Maipú. Sin llamar la atención de los usuarios que esperaban a ser atendidos, dos de ellos llegaron hasta el sector de las cajas y mediante amenazas a un empleado se alzaron con 5.000.000 de pesos en efectivo.
Cuando el policía que estaba a cargo de la seguridad del lugar fue entrevistado por los detectives que investigaron el caso, les aseguró que los autores se hicieron pasar por auditores del Ministerio de Seguridad y por eso no les había frenado el paso. La versión no resultó creíble y algunos testigos apuntaron contra el efectivo.
Así, en menos de 24 horas el auxiliar Fernando Palleres fue detenido e imputado por el golpe millonario. Con el paso de las semanas, las imágenes de cámaras de seguridad, intervenciones telefónicas y las tareas de campo del personal de Investigaciones, permitieron capturar a sus tres cómplices: Claudio Fabián Vergara Segura, Emiliano Godoy Alcaino y Rodrigo Quiroga Orozco.
Después de casi un año y medio de instrucción, la causa que lidera el fiscal de Robos y Hurtos Galdo Andreoni comenzó a cerrarse después de estos últimos dos acusados reconocieran la autoría durante un juicio abreviado inicial.
Fue antes de que el representante del Ministerio Público elevara el expediente a juicio que Godoy y Quiroga pactaron definir su situación bajo esa modalidad. Como parte del acuerdo, ambos devolvieron una porción del botín que obtuvieron en el atraco al servicio postal estatal: un total de 1.000.000 de pesos.
De esa forma, accedieron a una pena de 3 años en efectivo. Debido a que ninguno de los dos contaba con antecedentes previos, recuperaron la libertad porque ya habían pasado más de 10 meses tras las rejas.
La jueza Julieta Espínola, del Juzgado Penal Colegiado Nº 2, homologó el acuerdo entre las partes y les fijó a Godoy y Quiroga una serie de condiciones que deberán cumplir para mantenerse fuera de prisión: fijar domicilio, no cometer otros delitos, no contactar a los testigos o víctimas del hecho, entre otras estipulaciones.
Por su parte, el policía Palleres y Vergara deberán enfrentar un debate oral y público y se espera que en las próximas semanas comiencen las audiencias preliminares en las que se presentarán y eligirán las pruebas a tener en cuenta durante ese proceso.
La situación del auxiliar es la más complicada, ya que la imputación por robo agravado por el uso del arma de fuego y por ser en poblado y en banda se le suma el agravante por su condición de sujeto activo, es decir, por ser policía.
El hecho
Era cerca de las 8 del citado día cuando se estaba realizado la apertura de la sede del Correo Argentino, ubicada en una esquina de calles España y Alberdi de Fray Luis Beltrán, a pocos metros de la Comisaría 61ª.
La actividad era custodiada por el policía Palleres, quien desde hacía tiempo realizaba servicios extraordinarios en esa oficina del servicio postal. En medio de los vecinos que aguardaban a ser atendidos, aparecieron tres sujetos que se abrieron camino hasta la zona de las cajas.
De acuerdo con la investigación, con connivencia del efectivo, dos de ellos (Godoy y Quiroga) pudieron abordar a un cajero y le apuntaron con una pistola 9 milímetros para que les entregara la recaudación. Al mismo tiempo, el tercer miembro de la banda (Vergara) comenzó a cantar para que los clientes no advirtieran el robo, surge del expediente.
De esa forma, los maleantes consiguieron hacerse con la suma de 5.000.000 de pesos en efectivo y se dieron a la fuga a pie a través de un descampado, prácticamente sin llamar la atención.
Desde el comienzo de la pesquisa, el cajero sospechó de la actitud del Palleres y se lo hizo saber a los detectives. Además, testigos declararon que el funcionario público había consultado en los días previos sobre la recaudación de dinero en la sucursal.
Eso, sumado al relato poco creíble que aportó y las contradicciones en su declaración, lo colocaron como el principal sospechoso en las primeras horas de la investigación.
Luego de su detención, las imágenes tomadas por cámaras de seguridad de otro local aledaño permitieron identificar a los tres asaltantes, quienes fueron cayendo en las garras policiales con el pasar de los días.
Finalmente, dos de ellos, acorralados por las pruebas, Godoy y Quiroga, se transformaron en los dos primeros condenados y los otros dos imputados enfrentarán en un futuro próximo el juicio oral y público.
fuente: el sol
