La versión final de la nueva Ley de Bases y el componente fiscal se están ultimando en estos momentos entre las más altas esferas del gobierno libertario. En el Palacio de Hacienda, dirigido por Luis Caputo, se están ajustando los detalles de uno de los aspectos más críticos: el Impuesto a las Ganancias. La reintegración de la cuarta categoría, cuyo monto aún no está completamente definido, podría establecer un nuevo umbral para el pago del impuesto, situándose entre $1.500.000 y $2.000.000, según informaron fuentes oficialistas Los gobernadores que han dialogado con la Casa Rosada, algunos de los cuales se han reunido, han recibido información más precisa: se estima entre $1.600.000 y $1.800.000.
Ambas cifras representan una marcada diferencia con respecto a la primera opción que se consideró en el gobierno a principios de año, que estaba en $1.2 millones de pesos. Esta opción fue descartada definitivamente el viernes por la noche por el propio Ministro de Economía. «Debe tener un piso razonable. No será de $1.200.000», afirmó Caputo. En la actualidad, el piso mínimo de Ganancias afecta a 2.300.000 personas.
El texto del capítulo fiscal que aborda Ganancias asegurará completamente el vacío legal que inicialmente planteó dudas sobre si aquellos que vuelvan a tributar tendrían que abonar retroactivamente por el último trimestre del año anterior. «Se cierra el círculo y nadie tendrá que pagar retroactivamente», aseguraron algunas fuentes consultadas. «El texto corrige el error de (Sergio) Massa. Queda resuelto», agregaron. Fue el Ministro Guillermo Francos quien había planteado esa posibilidad inicialmente.
Aunque sin un mínimo no imponible definido, no es posible precisar exactamente el número de personas que tendrán que volver a tributar, las estimaciones de los expertos fiscales sugieren que estaría alrededor o ligeramente por debajo de los 800.000 contribuyentes que dejaron de tributar debido a la decisión electoralista de Sergio Massa, quien ejercía tanto como Ministro de Economía como candidato presidencial.
La falta histórica de estadísticas sobre cuántas personas pagan Ganancias en cada período complica el cálculo del universo afectado por la medida. Además, estimar el número se dificulta por factores como las deducciones y el estado civil de los contribuyentes, que pueden hacer que, incluso con salarios altos, no terminen pagando el impuesto.
«Se está finalizando el ajuste. Es una discusión entre los gobernadores del norte y del sur. Se busca encontrar un equilibrio», dijo una fuente de alto rango del gobierno a este diario respecto al piso que se definirá en las próximas horas. «Es para resolver un problema de las provincias», añadió, destacando que aún quedaban pendientes algunas conversaciones con algunos de los gobernadores, aunque en términos de reuniones, la del jueves habría sido la última.