El hecho sucedió en Mar del Plata.
El cuerpo decapitado de un hombre al que también le faltaban las manos fue encontrado este viernes en el interior de un departamento ubicado en el centro de Mar del Plata.
El macabro hallazgo ocurrió en horas del mediodía en el piso 18 de un edificio situado en la calle Corrientes al 1500. Por el momento el cadáver no pudo ser identificado aunque se cree que puede tratarse de un jubilado de quien se desconoce su paradero desde el verano pasado, y se pudo establecer que la muerte databa de varios meses.
De acuerdo a la información brindada por los investigadores, cerca del mediodía personal de una empresa de limpieza entró al departamento, que había estado abandonado y usurpado hasta pocos meses atrás, con la misión de reacondicionarlo. Sin embargo, para su sorpresa los empleados se toparon con el cuerpo de un hombre tirado en el comedor, prácticamente momificado.
Las primeras averiguaciones indicaban que la fecha de muerte del hombre dataría de una fecha similar a la que finalizó la usurpación del inmueble.
Según se supo, una vez que la Policía acudió al lugar se encontró el documento de identidad de una persona que habría habitado en forma ilegal el departamento. No obstante, se espera constatar la identidad del fallecido mediante pruebas de ADN y otras técnicas científicas.
En el caso tomó intervención el fiscal Leandro Arévalo, del Departamento Judicial de Mar del Plata, que ordenó que se realice la autopsia del cuerpo con el fin de recopilar una mayor cantidad de datos que permitan esclarecer el hecho. Mientras tanto, los investigadores se concentraban en la posibilidad de que se haya cometido un homicidio. A su vez, las pericias y pesquisas están a cargo de la Policía Científica y la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) local.
Entre las primeras tareas investigativas se les tomó testimonio a varios vecinos y al encargado del edificio, para determinar en forma fehaciente quién había sido la última persona en ocupar el departamento, además de su relación con el entorno. El foco de los investigadores se orienta ahora a localizar a dos personas vinculadas al jubilado y que habrían dejado la «vivienda del horror» en el otoño pasado.