En las Eliminatorias Sudamericanas quedan dos plazas y media para el Mundial de Qatar
El camino al Mundial de Qatar 2022 entra en la recta final y promete ser más que emocionante, con sólo dos pasajes y medio más directos en juego y seis equipos que aún luchan por conseguir su lugar, apretados en una brecha de apenas ocho puntos de diferencia en las Eliminatorias Sudamericanas.
Argentina y Brasil ya están clasificadas, mientras que Paraguay ya ve casi inalcazable llegar a la gran cita (aunque las matemáticas aún le dan) y Venezuela está fuera de carrera. Pero las cuatro serán jueces y parte de la definición.
Con 12 puntos en juego, cada partido cuenta y esta primera doble fecha de 2022 será clave especialmente para Ecuador, Colombia y Perú, que son las que tendrán cruces directos entre sí. Pero vayamos una por una de las selecciones que todavía mantienen vivo su sueño mundialista.
ECUADOR
El equipo de Gustavo Alfaro, que hoy ocupa el 3° puesto con 23 puntos, podría asegurar matemáticamente en estos dos partidos su clasificación o, como mínimo, la plaza de repechaje. Pero hay un detalle, sus rivales: Brasil el 27 de febrero y Perú el 1° de marzo.
La Tri sufrió algunos retrasos en su preparación por casos de Covid, pero no tendrá bajas que puedan considerarse fundamentales.
Alfaro auguró que con cuatro puntos, cumplirían el objetivo. ¿El DT pensará en un empate ante Brasil y ganarle a Perú? Esos serían los resultados más «lógicos». Sin embargo, los antecedentes más recientes no son demasiado alentadores y en eso, mucho tiene que ver la mano del técnico.
Es innegable la buena racha de Ecuador en el último tramo de Eliminatorias, pero si se revisa un poco más en profundidad, se trata de buenos resultados y no grandes actuaciones. De victorias sobre los rivales más débiles como Paraguay, Venezuela y Bolivia, pero cuando le tocó enfrentar a selecciones con más jerarquía como Colombia o Uruguay o competidores directos como Perú, no les pudo ganar.
Lo cierto es que cuando Alfaro siente que su equipo está en inferioridad de condiciones, como contra Brasil, ha cambiado su esquema a un 4-4-2, donde una defensa bien cerrada le ha dado satisfacciones: como el empate que le arrancó a la Verdemarela en la Copa América, sin Neymar. Cuando reciba a la líder de la Eliminatoria, de nuevo sin el goleador y figura, el DT podría intentar repetir la fórmula. Sin embargo, debe recordar que sólo dos equipos (Argentina y Colombia) le han sacado puntos a este rival y no fue precisamente cediéndole todo el protagonismo.
Después será el turno de visitar a Perú, un contricante al que Alfaro puede considerar a la par y con dos antecedentes recientes se puede concluir que algo no leyó bien. Ecuador enfrentó al equipo de Gareca dos veces en junio pasado y en ambas ocasiones paró un equipo 4-4-1-1, tomó la iniciativa y generó más situaciones. ¿Cómo le fue? Mal. En el primer duelo, por Eliminatorias como local, perdió por un gol de contragolpe. Y días después, en la Copa América, pasó de un 2-0 a empatar 2-2. El gran desafío para Alfaro y sus jugadores será encontrar un equilibrio, si quiere cosechar puntos en esta doble fecha.
PERÚ
La Bicolor está quinta en la tabla, igual que Colombia, pero con 11 goles menos. El equipo de Gareca es, probablemente, el que la tiene más complicada en esta reanudación de la competencia, porque juega con dos rivales directos: Colombia el 28 de febrero y luego Ecuador.
Primero aparece la cuestión coyuntural que condicionó la convocatoria, en la que ya se sabía no podría estar Paolo Guerrero, pero tampoco Jefferson Farfán, ni Christian Ramos por lesión y Raúl Díaz quedó fuera por una decisión del DT, quien le dará la oportunidad a jugadores como Santiago Ormeño, Álex Valera, Jairo Concha y Renzo Garcés.
La goleada amistosa a Jamaica y el empate con Panamá días atrás son anecdóticos por la categoría de los rivales, pero cierto es que Perú tuvo un buen cierre de 2021, que la puso de nuevo en carrera para ir al Mundial.
Gareca suele adaptar el esquema de su equipo al rival de turno pero, a grandes rasgos: cuando se enfrenta a los más «poderosos», se inclina por reforzar la retaguardia y parar un 4-1-4-1 o un 5-4-1. Y cuando choca con selecciones pares, apuesta a un 4-3-2-1, donde Lapadula es el punta, secundado por Peña, Carrillo y Cueva. Yotún y Tapia aparecen en una primera línea de contención y cuatro en el fondo, con Pedro Gallese, que es uno de esos arqueros que, muchas veces, salvan puntos.
En Barranquilla, Perú tendrá una verdadera final con pronóstico reservadísimo, a pesar de que los últimos antecedentes, en julio de 2021 fueron favorables a Colombia. Para ser justos, en el duelo por Eliminatorias, la expulsión de Trauco en la primera parte quemó todos los papeles de Gareca y terminó 0-3. Y en la Copa América, la victoria tricolor 3-2 tuvo nombre propio: Luis Díaz.
Entonces, la misión para el 28 de enero es controlar la hombre del Porto, hoy por hoy, la pieza más fuerte del ataque colombiano y encomendarse a los goles de Lapadula y Cueva.
En Lima contra Ecuador, la historia será distinta. Las experiencias más recientes contra el conjunto de Alfaro le enseñaron a Gareca que, atacar a este rival puede darle buenos resultados. No obstante, el nerviosismo y la necesidad con la que puedan llegar ambas selecciones a esta segundo partido, seguramente generen un partido cerrado y con mucha cautela de los dos lados.
COLOMBIA
Para Reinaldo Rueda el regreso a las Eliminatorias no será para nada simple. La selección cafetera no podrá contar con Gustavo Cuéllar frente a Perú y Juanfer Quintero, Jefferson Lerma y Luis Muriel quedaron fuera de la convocatoria, por lesión. Además, está en duda el arquero David Ospina. La buena es que recupera a Wilmar Barrios y Matheus Uribe en un mediocampo que deberá reconstruir, además de los regresos de Yerry Mina y Falcao.
Pese a las bajas, el DT cuenta con muchas opciones de categoría y que además pasan por un buen presente como los Dávinson Sánchez y Johan Mojica. Y del medio hacia adelante cuenta con Juan Guillermo Cuadrado, Rafa Borré, Alfredo Morelos y Luis Díaz, la figura indiscutible, tanto en Porto como en la Selección.
Rueda deberá aprovechar la enorme calidad con la que cuenta en ataque para salir a buscar los tres puntos en Barranquilla ante Perú. Sacar esa primera victoria es la que puede marcar si su destino final será Qatar o no.
En la visita a Argentina nada le garantiza que pueda llevarse algo. Ni siquiera la ausencia de Lionel Messi, porque la Albiceleste, pese a ya estar clasificada querrá aprovechar estos partidos para terminar de aceitar su funcionamiento, en un equipo que ya se conoce mucho y que llega pleno de confianza.
Las últimas dos veces fueron empate y, si consigue los tres puntos ante Perú, uno más en Córdoba, dejará a Colombia con su sueño mundialista intacto y cada vez más real.
CHILE
La Roja de Martín Lasarte hace una apuesta fuerte en esta doble fecha de Eliminatorias al elegir Calama como sede para recibir a Argentina el 27 de enero.
Mucho se especuló con que la idea era llevar a la campeona de América a los 2.260 metros sobre el nivel del mar para sacar ventaja, pero lo cierto es que, la mayoría de las figuras de Chile tampoco están habituadas a esas condiciones. Pero, por otro lado, el verdadero objetivo de trasladarse al desierto era para aclimatarse para luego subir a La Paz, donde visitarán a Bolivia. Es decir, será a todo o nada.
Los partidos entre Argentina y Chile se han convertido en una especie clásico sudamericano en los últimos tiempos, con el empate como el marcador más frecuente, cuando no ha sido victoria albiceleste (dentro de 90 minutos de juego).
Al equipo de Scaloni le faltará nada menos que Leo Messi, pero Lasarte tampoco podrá contar con Arturo Vidal (suspendido). En cambio, sí tendrá a un Alexis Sánchez activo y goleador, con los minutos que recibe en Inter.
Jugar en la altura para dos equipos que no pertenecen a ese lugar es un experimento que, a juzgar por lo que suele verse en La Paz con los equipos del llano, no augura un gran partido para ninguno. Y el antecedente exitoso más cercano fue de Argentina en el 2020.
Después de Calama, Chile tendrá que visitar a una Bolivia, aún con aspiraciones mundialistas, en La Paz. La era Lasarte comenzó justamente con un amistoso y triunfo sobre la Verde. También le ganó en la Copa América y no pasó del empate sin Vidal en Eliminatorias. Todos con dominio de la Roja, pero en el llano. En la altura de más de tres mil metros todo es distinto. Y este plan de adaptación previo ya ha fallado para otras selecciones. En los últimos tiempos, equipos nacionales y clubes han optado por llegar a La Paz poco antes del partido, lo que en varios casos ha resultado mejor.
Por eso, el plan Calama será a todo o nada. Un éxito si logra incomodar y vencer a Argentina y si le sirve para adaptarse y sumar en La Paz. Pero si no resulta así, más que fracaso puede significar el dolor despedirse del sueño mundialista.
URUGUAY
Para la Celeste, las Eliminatorias empiezan ahora. El pésimo cierre de 2021, con apenas un punto de los últimos 15, empujaron a Uruguay fuera de la zona de clasificación y llevaron a dar un volantazo que, no mucho tiempo atrás, nadie imaginaba: echaron a Óscar Tabárez después de 15 años al frente del equipo.
Diego Alonso fue el elegido para encarar el desafío de, en sólo cuatro partidos, levantar el ánimo del plantel, conocer a sus jugadores, inculcarles su idea y conseguir los resultados para, al menos, conseguir la quinta plaza para el repechaje, en el que Uruguay ya tiene mucha experiencia, aunque claro, de la mano de Tabárez.
Y la primera lista llegó con algunos nombres nuevos, algunos forzados, por ejemplo, por la ausencia del arquero titular Fernando Muslera. Otra baja importante es la de Nicolás De la Cruz. Además, en esos últimos cinco partidos, Uruguay apenas pudo convertir un gol y sus delanteros estrella Edinson Cavani y Luis Suárez no llegan en un buen momento. Sin demasiada continuidad en sus clubes y poca efectividad.
¿Qué tiene a favor? Dos rivales, Paraguay el 27 de enero y Venezuela el 1° de febrero, a priori, de los más débiles del certamen. El objetivo y, casi la obligación, es cosechar los seis puntos.
La tarea no será fácil. Entre la falta de gol de Uruguay y la fortaleza defensiva de Paraguay, aunque la Albirroja de los Barros Schelotto aún es demasiado nueva para poder definirla, Alonso deberá encontrar el planteo en el que la Celesta dependa de sí misma y no tanto de lo que propongan del otro lado, para llegar al gol. En los últimos duelos, fue empate en cero por Eliminatorias y triunfo mínimo con tanto de penal en la Copa América.
En el Centenario de Montevideo ante Venezuela será la primera vez en la nueva era de la Selección frente a sus hinchas, cuyo humor ya puede estar marcado por lo que haya sucedido en Asunción. Y la Vinotinto ya no tendrá chances de ir a Qatar y estará última en la tabla, pero tampoco ha estado dispuesta a animarle la fiesta a nadie. Casi siempre vende caro sus derrotas. La paciencia y la calma serán clave para trabajar el triunfo.
BOLIVIA
César Farías podrá contar con las figuras de su equipo Carlos Lampe, Marcelo Moreno Martins y Juan Carlos Arce. Pero además, le dará la oportunidad a jugadores como Luis Haquín, Ramiro Vaca y Jaume Cuéllar.
Más que nunca, la selección verde ha hecho de localía en La Paz su gran fortaleza. Especialmente, en las últimas fechas de las Eliminatorias ha pasado de golear en casa a ser goleado como visitante. Y triunfos como los que ha logrado sobre Perú, Paraguay y Uruguay en la altura son los que hoy todavía la mantienen soñando con Qatar 2022, pese a estar penúltima en la tabla de posiciones.
Pese a su flojísima performance fuera de casa, que le toque visitar a Venezuela ahora puede resultar más que oportuno porque es el rival «más ganable» de la competencia y porque si hay un entrenador que conoce bien a la Vinotinto, ese es Farías, por lo que hay que creer que él será capaz de encontrar la vuelta para volver de Barinas con los puntos.
Y después, Bolivia se encomendará a los efectos de la altura para poder superar a un rival directo como Chile, que además, viene en una racha adversa y sin una de sus principales figuras, Vidal.
Conseguir los seis puntos quizás suene demasiado ambicioso, pero por las circunstancias en las que se dará esta primera doble fecha del año, el objetivo no parece imposible.
fuente espn