El Gobierno argentino ha tomado medidas significativas en respuesta al reciente aumento de tensiones en Medio Oriente, específicamente después del ataque perpetrado por Irán contra Israel el pasado sábado. En un comunicado oficial, la Casa Rosada anunció la reducción del nivel de alerta en gran parte del país, aunque se mantuvo en un estado de alta vigilancia en la frontera norte, especialmente en las zonas limítrofes con Bolivia, Brasil y Paraguay.
Este cambio en las alertas, según fuentes gubernamentales, refleja una disminución en el clima de máxima confrontación que se vivió durante el fin de semana en la región de Medio Oriente. «Estamos ajustando los niveles de alerta para adaptarnos a la situación en evolución», declararon representantes del Gobierno.
La atención también se centra en las sedes diplomáticas argentinas ubicadas en áreas de conflicto, las cuales fueron reabiertas este lunes. Se mantuvo el nivel de alerta alto en estas embajadas, mientras que en otras sedes diplomáticas se optó por un nivel de alerta moderado.
El presidente Javier Milei, quien interrumpió su agenda internacional para regresar a Buenos Aires, expresó su completo respaldo a Israel durante una reunión de emergencia en la Casa Rosada este domingo. En esta reunión, el embajador de Israel en Buenos Aires, Eyal Sela, presentó un informe detallado sobre el ataque, lo que generó una fuerte controversia con la oposición.
El mandatario argentino también lanzó acusaciones contra el periodista Jorge Lanata, en un episodio que añadió más tensiones a un escenario ya de por sí delicado.
Se espera que más detalles sobre estas medidas sean oficializados este lunes por la tarde, una vez que el Gabinete esté completamente informado. El Gobierno ha conformado un Comité de Crisis para analizar la situación y evaluar posibles acciones futuras en respuesta a la crisis en Medio Oriente.
