La reciente escalada de tensiones en Medio Oriente, desencadenada por el ataque con drones de Irán a Israel durante el pasado fin de semana, ha generado un clima de expectativa en los mercados financieros globales. Aunque Wall Street ha mostrado una relativa estabilidad en el premarket, los analistas advierten estar atentos a los acontecimientos que puedan seguir desarrollándose en la región.
A pesar del incidente geopolítico, las bolsas mundiales no han experimentado cambios significativos, lo que podría atribuirse a la percepción de que el ataque de Irán fue calculado y con un impacto limitado, como señala Stephen Innes, gestor de SPI Asset Management. El hecho de que no se hayan registrado víctimas mortales y que los daños materiales hayan sido mínimos sugiere un enfoque estratégico por parte de Irán, destinado a minimizar el daños y evitar una escalada de tensiones.
Esta percepción ha llevado a los inversores a mantener la calma, reflejada tanto en los mercados bursátiles como en el precio del petróleo. Aunque las bolsas de Israel, Arabia Saudí y Qatar han experimentado pérdidas moderadas, el impacto general ha sido contenido, especialmente considerando el bajo volumen de negociación.
El consultor senior de East Capital en Dubai, Emre Akcakmak, señala que si bien los mercados de Oriente Medio han reaccionado con relativa calma al ataque de Irán, existe la posibilidad de que el impacto se extienda más allá de la región, especialmente en lo que respecta a los precios del petróleo y la energía, lo que a su vez podría influir en las perspectivas de inflación a nivel mundial.
A pesar de la moderación en los precios del petróleo, que ahora se sitúan por debajo de los 90 dólares el barril para el Brent y alrededor de los 84,93 dólares para el West Texas, el oro, que cotiza en máximos históricos, ha mantenido una tendencia estable incluso experimentando una ligera caída. Esta reacción comedida del oro, considerado un refugio seguro en tiempos de incertidumbre, sugiere que los inversores no han sucumbido al pánico, sino que están evaluando la situación con cautela.
Es importante destacar que el oro ha mantenido una tendencia alcista desde el inicio del año, impulsado en parte por las tensiones geopolíticas, lo que sugiere que el mercado podría haber anticipado en cierta medida el reciente ataque de Irán. Sin embargo, dada la naturaleza volátil de la situación en Medio Oriente, los inversores deberán permanecer atentos a cualquier desarrollo adicional que pueda afectar los mercados financieros globales.