Una serie de medidas permitió desbaratar a la gavilla y hay cuatro imputados. Tenían ayuda desde la cárcel para captar a potenciales víctimas en la red social. En un hecho un hombre terminó con un balazo en la cabeza. Quiénes son los acusados y el prófugo que tiene la causa.
Desde hace más de tres años que los asaltos posteriores a operaciones de compra-venta acordadas a través de Facebook se transformaron en un dolor de cabeza para la Policía, la Justicia y el Ejecutivo provincial. El modus operandi tomó fuerza durante la pandemia y los hechos jamás menguaron, pese a que diversas investigaciones permitieron detener algunas bandas delictivas.
Hace exactamente siete días, una nueva banda que actuaba con esa modalidad en el oeste de Ciudad fue desbaratada -en parte- luego de quedar sindicada por, al menos, dos atracos armados, uno de los cuales terminó con una víctima herida de bala.
Se trata de un grupo familiar que contaba con colaboración desde la cárcel para captar a potenciales víctimas a través de la plataforma Marketplace de la citada red social.
A raíz de una investigación desarrollada por la División Homicidios, de Investigaciones, que trabajó bajo las directivas del fiscal Carlos Torres, capturaron a dos mujeres y a un menor de edad.
En los allanamientos que se hicieron en los barrios San Martín y Sargento Cabral, en Capital y Las Heras, respectivamente, fueron detenidas Antonella Romina Albornoz Giménez (31) –estuvo detenida el año pasado por estafas– y Andrea Daniela Varela (32). También cayó un hijo de esta última, un menor de 17 años, quien alcanzará la mayoría de edad el próximo 21 de diciembre.
Además, se desarrolló en el penal San Felipe una medida en la celda de un hermano de la mujer, llamado Lucas Norberto Varela Giménez (30), ya que está sospechado de realizar las publicaciones en Facebook y establecer el primer contacto con los usuarios que eran posibles blancos de los robos. Luego, las víctimas pasaban a hablar con Albornoz a través de WhatsApp, quien los citaba al lugar donde supuestamente iban a realizar la transacción, pero terminaban siendo asaltados.
El fiscal Torres imputó a los cuatro sospechosos por homicidio criminis causa en concurso real con robo agravado por ser en poblado y en banda, todo en grado de tentativa y agravado por la participación de un menor.
En la causa aún resta por detener la pareja de Andrea Varela y padre del menor, individualizado como José Alfonso Tejada Paura, alias Pepe o Gordo Pepi. Tampoco se descarta la participación en los hechos de una hermana y un cuñado de Varela, quienes fueron mencionados en medio de las averiguaciones practicadas por los pesquisas, pero por etas horas no están sindicados en el expediente.
Los hechos
El primer caso se registró el martes 25 de julio, cuando dos hombres, de 39 y 50 años, se dirigieron en auto hasta el barrio San Martín luego de pactar la compra de una PlayStation 4 a cambio de 350.000 pesos.
Cuando llegaron a la manzana D, el punto de encuentro acordado, se reunieron con Romina Albornoz, de acuerdo con la reconstrucción que hicieron los investigadores, quien venía caminando por la calle y se excusó con que estaba regresando de comprar, por lo que debía abrir su casa para mostrarles la consola.
En ese instante, tres sujetos, entre los que se encontraba el menor, se acercaron hacia una de las víctimas, que había descendido del rodado. El hombre advirtió que lo iban a asaltar y se subió al vehículo donde estaba su amigo.
Acto seguido, los sospechosos comenzaron a efectuar disparos con armas de fuego contra el auto, hiriendo a la mayor de las víctimas, ya que una bala le rozó la cabeza.
Pese a las abundantes detonaciones, el conductor logró salir de allí y llevó a su amigo hasta el Hospital Central, donde recibió atención médica por la lesión sufrida.
Por su parte, el otro episodio tuvo lugar el 10 de agosto, una pareja de jóvenes -una chica y un varón de 24 y 26 años, respectivamente- fueron en moto hasta la citada barriada del oeste capitalino.
Ambos habían pactado reunirse con un hombre que les iba a comprar una pava eléctrica y un cuadro de ducha, de acuerdo con la información policial.
No obstante, una vez que llegaron al lugar fueron sorprendidos por malvivientes que les sustrajeron esos elementos que iban a comercializar y también sus pertenencias personales.
Más allá de esos dos hechos que fueron vinculados a la banda familiar, durante esos días se registraron otros casos similares y los pesquisas buscan establecer si fueron perpetrados por los mismos autores.
Uno de los atracos que tomó mayor relevancia fue el del docente y por entonces precandidato a concejal de Tupungato, Darío Jesús Quiroga, quien fue baleado cuando fue a comprar una PlayStation al barrio San Martín y permaneció varios días en grave estado. También había acordado la operación a través de Facebook.