Después de conseguir un cambio de calificación con reducción de condena, José Paulos recibió el cese de la prisión preventiva que cumplía en su domicilio. El próximo jueves se conocerá el nuevo fallo, pero no irá a prisión.
El médico José Paulos, responsable de la muerte de Luciana Montaruli, recuperó su libertad luego de que este viernes, los jueces Horacio Cadile, Aníbal Crivelli y Carmen Magro, aceptaran la solicitud de cese de la preventiva que presentó su defensa y ordenaron su liberación.
En marzo del 2022, el profesional había sido condenado a ocho años y seis meses de prisión por haber provocado la muerte de la joven en un choque que se produjo cuando el hombre manejaba a 140 kilómetros por hora con 2, 79 gramos de alcohol en sangre, por el Acceso Sur, en Godoy Cruz y colisionó al taxi en el que viajaba la víctima con una amiga que sí logro salvar su vida.
Si bien en ese momento, el tribunal consideró que el médico era culpable del delito de «homicidio simple con dolo eventual (que preve de 8 a 25 años) y lesiones leves con dolo eventual en dos hechos en concurso ideal», para la defensa a cargo de Juan Day, fue un homicidio culposo agravado (preve de 3 a 6 años), es decir, un incidente producido por la negligencia e impericia del conductor.
Es por eso que el representante de Paulos presentó un recurso de casación y el expediente llegó hasta la Suprema Corte de Justicia, que finalmente, a comienzos de mayo de este año, le dio la razón. Con el voto de los integrantes de la Sala Segunda (Palermo, Adaro y Valerio) cambió la condena a homicido culposo agravado que contempla la pena menor y cuya sentencia se dará a concer el jueves de la semana que viene.
Aún cuando el médico reciba la sentencia con la mayor cantidad de años(6), seguirá en libertad, teniendo en cuenta que ya ha cumplido cuatro años de prisión preventiva domiciliaria, es decir, ya lleva dos tercios de ese tiempo detenido.
En diálogo con el Post, el abogado de la familia Montaruli, Antonio Carrizo confirmó que finalmente los padres de la joven decidieron no recurrir a la última instancia que tenían, que era la de llegar hasta la Corte de Justicia de la Nación. «Ellos tienen muy en claro que, más allá del cambio de sentencia, a Luciana no se las va a devolver nadie», concluyó.
