El árbitro chileno Roberto Tobar afirmó no sentirse intimidado ante la responsabilidad de impartir justicia en la primera e inédita final de la Copa Libertadores-2018 entre los argentinos Boca Juniors y River Plate, que se disputará en la mítica Bombonera.
Tobar, de 40 años y desde hace siete árbitro FIFA, tuvo a su cargo el duelo de ida de la semifinal entre Boca Juniors y Palmeiras que se jugó en la Bombonera, un estadio rodeado de misticismo y que por su infraestructura deja a los hinchas prácticamente encima de los jugadores, lo cual a muchos intimida.
«No lo he sentido así. Ningún estadio me intimida», afirmó Tobar en una entrevista difundida este jueves por el diario La Tercera.
«No he tenido ninguna sensación que pueda decir que he sentido algún tipo de temor (…) La gente lo habla, pero en la cancha no sentí ningún movimiento», sostuvo Tobar, considerado uno de los mejores árbitros chilenos en la actualidad.
La trascendencia de la primera final del sábado ha movido al mundo fútbol a posar sus ojos sobre Argentina, donde hinchas de todo el orbe se pelean por las pocas entradas que aún quedan para la primera final, un encuentro que para Tobar es trascendental de su carrera.
«Por la trascendencia, la historia de los equipos y la importancia que tiene el partido, claro que es el más importante. Estoy orgulloso de estar ahí en el medio», afirmó.
Tobar será colaborado en las bandas por sus compatriotas Christian Schiemann y Claudio Ríos. En tanto, a cargo del VAR estará el también chileno Julio Bascuñán.
«Es mucho mejor la confianza, el fiato entre el equipo de cancha y el equipo de VAR. Tenemos la misma nacionalidad, sabemos los modismos. Es mucho más fluida la comunicación», aseveró.
La segunda final se disputará el 24 de noviembre en el estadio Monumental de River Plate y la Conmebol aún no dio a conocer el nombre del árbitro. AFP