El encuentro se desarrolló con mucho vértigo fue el descenlace que se vivió con el correr de los minutos, con ambos equipos disputándose el protagonismo hasta establecerse en un Tomba un poco más adelantado y un Fortín buscando la contra.
Braian Romero fue el primero en perderse una buena chance tras empujar afuera una pelota que le robó a Franco Petroli pero a los 17, en su primera llegada a fondo, golpearon los de Daniel Oldrá cuando en una jugada preparada Tomás Conechny le sirvió de cabeza hacia atrás el gol a Facundo Altamira, quien definió bajo y a la derecha de Tomás Marchiori.
En desventaja, los de Gustavo Quinteros aumentaron su intensidad y, a los 23, en una salida desde el fondo, Claudio Aquino terminó asistiendo en el momento justo a Braian Romero, quien eludió por derecha a Petroli y disparó fuerte y alto al primer palo.
El encuentro siguió abierto para ambos lados: Aquino obligó al esfuerzo al guardameta mendocino y Altamira hizo lucir a Marchiori.
En el complemento, los de Liniers avisaron de nuevo con una llegada de Francisco Pizzini que tapó Petroli, pero a los ocho todo pareció cambiar cuando, VAR mediante, Sebastián Zunino expulsó a Elías Gómez por un planchazo sobre Lucas Arce, que saldría lesionado. La inferioridad numérica de Vélez activó un plan de contingencia con dos líneas de cuatro y Romero solo arriba, hasta que el ingreso de sus juveniles comenzaron a darle aire y juego.
Ciertamente, el Bodeguero no lastimó y, a los 22, Pizzini recibió de Aquino por derecha en velocidad y mandó el pase al medio que dejó a mitad de camino a Petroli y le permitió a Romero empujar al segundo. El trámite se encaminó con dientes apretados a un extenso epílogo, que inició el ingresado Nahuel Ulariaga cabeceando de pique afuera.
En otra contra, un pelotazo frontal dejó al pibe de 18 años salido del banco Alejo Sarco cara a cara con Petroli, que llegó a tocar el balón con sus manos fuera del área pero, sin poder contener, permitió que el juvenil se lo sacara y rematara al tercero con el arco libre. Corría el minuto 47 y todo Vélez explotó en felicidad, hasta que otra vez Zunino señaló que revisaría el VAR.
Una y otra vez durante largos minutos el juez miró las mismas imágenes en las que, más allá de inferirse el toque de manos fuera del área del arquero, no parecía determinarse otro asunto relevante. Nadie entendió nada cuando el réferi anuló el gol y expulsó a Petroli (¿falta posterior del atacante?), pero no sucedió nada más en los dos minutos restantes y toda la fiesta fue del Fortín.
Trabajosa victoria y empujón anímico para Vélez, que sacó con un hombre menos al mejor equipo de la fase regular y ya puede empezar a pensar en su duelo de vecinos con el Bicho.
