En una conferencia de prensa liderada por Manuel Adorni, el Gobierno confirmó los detalles del esperado aumento del Salario Mínimo Vital y Móvil, tras el previo anuncio del ministro de Economía, Luis Caputo. La determinación se hizo pública luego del fracaso de las negociaciones entre los gremios y el Consejo del Salario, quienes demandaban un incremento del 80%. Se estableció un aumento escalonado, con subas previstas tanto para febrero como para marzo.
Según las nuevas directrices gubernamentales, el Salario Mínimo Vital y Móvil alcanzará los 180,000 pesos en febrero y se incrementará a 202,800 pesos en marzo. Este anuncio sigue a la infructuosa reunión del Consejo del Salario, donde los representantes sindicales buscaban elevar el salario mínimo a 288,600 pesos, un aumento del 85%.
Hasta antes de este acuerdo, el salario mínimo se situaba en 156,000 pesos, según la última actualización del 1 de diciembre de 2023. El Consejo del Salario, conformado por representantes del Gobierno nacional, cámaras empresariales y centrales sindicales, no logró consenso sobre el incremento necesario.
La Confederación General del Trabajo (CGT) denunció que el Gobierno, con el supuesto propósito de sabotear cualquier acuerdo, frustró la reunión. La propuesta sindical consistía en un aumento del 85% a partir del 1 de febrero, fijando el salario mínimo en 288,600 pesos. A pesar del rechazo de las cámaras empresariales, la CGT responsabilizó al Gobierno por entorpecer el desarrollo normal de la reunión.
Manuel Adorni, en la misma conferencia de prensa, respaldó la libertad de las paritarias salariales entre empleadores y trabajadores. Ante la pregunta sobre si el Gobierno espera que los salarios superen la inflación al final del año, Adorni mencionó la importancia del DNU 70/2023 y la Ley «Bases» para avanzar rápidamente hacia ese objetivo, a pesar de las críticas y cuestionamientos legales que estas medidas han enfrentado.
En un tono crítico, Adorni también cuestionó las medidas de fuerza anunciadas por varios gremios en los próximos días en busca de aumentos salariales. El vocero presidencial expresó su sorpresa ante el despertar sindical, señalando que «es difícil comprender qué los duerme y qué los despierta a los gremios» después de años de relativa tranquilidad.