En medio de todo el escándalo que se desató el fin de semana entre Martin Redrado y Luciana Salazar, hubo muchas versiones. En su gran mayoría, apuntaron a la modelo como responsable de toda la situación y hasta se especuló con la posibilidad de que ella tuviera un video en su poder que podría estar utilizando para ‘extorsionarlo’ en su beneficio.
A todo esto, apareció Fernando Burlando quien aseguró que el economista niega rotundamente cualquier tipo de vínculo con ella. Cansada de quedar mal parada en los medios, decidió romper el silencio en Intrusos.
Entre las declaraciones más fuertes, se rescatan las siguientes:
– «Cuando estábamos separados, me pidió ver a la nena. Yo accedí pero él me pidió tiempo para aclarar las cosas con su novia, que no quería que nos vea, y su entorno. Un día voy a la casa de él, llega la hija y me pregunta si quiero esperar arriba porque iba a pasar a buscar algo y se iba. Me pide además que vaya con Matilda al piso de arriba y que controlara que la nena no hable. Pasó más de una hora y le escribo para decirle que se apure porque estaba con la nena. Escucho el ascensor y yo me sentí como una persona que se esconde de los ladrones», explicó y quebrada, agregó: «Me sentí de lo peor, exponiendo a mi hija a una situación que no merecía por sus mentiras».
– «Cuando Martín está cara a cara conmigo, es otra persona. Completamente diferente a lo que muestra en las redes. Yo ahí, lo desconozco. Tiene un poder de convencimiento total. Cuando fuimos a terapia de pareja, se muestra de otra forma».
– «Él tiene que ponerle límites a los hijos. Pedirle que no se metan en sus asuntos. Yo viví cosas tremendas, no tenía intimidad. Me revisaban los mails… los chicos no tienen la culpa pero él tiene que marcar hasta dónde».
– «Su hijo Tomás, cuando hablé en Polémica en el Bar, no paró de insultarme. Me dijo de todo y después me pidió disculpas».
– «Sufro destratos y maltratos todo el tiempo. A la ex novia o novia ya no sé, a mi me decía que no la amaba. La cosa es que la dejó plantada en un cumpleaños, con catering contratado y muchos invitados, porque sintió que nos estaba engañando a nosotras y que si yo me enteraba de eso, no nos iba a ver nunca más».
Sobre el famoso video misterioso, aclaró: «No existe video alguno con Martín Redrado, nada que lo comprometa. Es absurdo eso. Lo expliqué un montón de veces».
Luciana agregó: «Martín vive lastimándome. Todo lo que hace es para lastimarme. Él no habla con palabras pero sí con hechos, Habla por él su hijo y su abogado, pero él no».
También recordó el escándalo que vivió en 2010 con Ivana Pages, la ex mujer de Redrado: «No quiero reflotar un tema porque a ella la quiero un montón, es una excelente persona pero todo lo que nos pasó fue por sus dimes y diretes. Le decía a ella una cosa y a mi otra».
Circuló la información de que Martín limitó el trabajo de Luciana a lo que ella respondió: «A ver nunca más agresivamente pero en lugares donde trabajé pidió que no se tocaran algunos temas. Todo lo que yo cuento no le gusta nada pero si disfruta de mostrarse todo para lastimar. Es como un despecho, me quiere dar un mensaje… todo para que los medios digan mirá con Luciana no lo hizo».
«En 2019 le dije a Martin que estaban circulando unos tuits amenazándome y en ese tiempo me decía que me seguía amando. Esperame cinco años me dijo y yo le dije que no. Al otro día sale una foto que se iba a Nueva York con la novia, no sé si es él o la pareja actual pero todo esta hecho a propósito. Lo único que me molestó de ella en su perfil no privado subió una foto de una muejer loca y me pareció patético. A mi nadie me dice lo que debo hacer, soy indomable. Es más a cualquier otra pareja él no deja salir a hablar, te cuento mi verdad y lo que viví».
Al final de la entrevista le preguntaron por Yanina Latorre, su archienemiga desde hace varios años: «Todo lo que diga Yanina Latorre es de una mala persona hacia a mi. También dicen que mi hija no es mi hija, yo hice un tratamiento para congelar óvulos y se meten con la identidad de mi hija. No tiene una prueba de lo que dice, nunca muestra nada. Lo que dice de mi persona el 99,9% es mentira», concluyó.
