Los comicios se desarrollan con normalidad a lo largo y ancho de nuestro territorio. El trámite es muy veloz y los electores entran y salen del cuarto oscuro en cuestión de minutos aunque se formen filas.
Luego de una larga campaña, llegó el día de la verdad: Argentina define a su próximo presidente en un histórico balotaje. El electorado, conformado por unas 35 millones de personas, definirá cuál de los dos candidatos más votados en octubre pasado será jefe de Estado a partir del 10 de diciembre: Sergio Massa, de Unión por la Patria (UxP) o Javier Milei, de La Libertad Avanza (LLA).
Con la disputa en las urnas de dos proyectos de país antagónicos, esta segunda vuelta electoral pondrá fin al proceso con el que los ciudadanos decidirán quiénes reemplazarán en el Gobierno a Alberto Fernández y a Cristina Kirchner para el período 2023-2027, es decir la renovación de los cargos del Poder Ejecutivo: Presidente y Vicepresidente.
El camino hacia esta definición se inició en agosto último, con las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO), y continuó el 22 de octubre, con las presidenciales.
Con esas dos votaciones, el electorado fue perfilando el orden de sus preferencias político-partidarias hasta este último tramo, en el que sólo habrá dos boletas en el cuarto oscuro: la de UxP, con la fórmula presidencial Massa-Agustín Rossi, y la de LLA, con el binomio Milei-Victoria Villarruel.
