Talleres le ganó 2-1 a River Plate en un partidazo en el Estadio Mario Alberto Kempes, por la decimosexta fecha del Torneo de la Liga, y achicó las diferencias en la parte alta de la tabla de posiciones.
En el reencuentro entre Martín Demichelis y Javier Gandolfi, que se saludaron efusivamente en la previa del encuentro, sus equipos, protagonistas del certamen, protagonizaron un gran cotejo, con muchas llegadas claras y constante dinámica. Juan Garro, con un doblete, desequilibró el partido en la segunda etapa (63′ y 73′), mientras que el descuento de Matías Suárez (79′), ex Belgrano, no le alcanzó al líder del campeonato (37), que redujo su ventaja sobre San Lorenzo (32) y su rival de turno (30).
El primer tiempo, como era de esperarse entre los dos equipos más goleadores del campeonato, fue vibrante, con llegadas claras de los dos lados. No obstante, la pólvora que el Millonario y la T mostraron durante la primera mitad del certamen no apareció en el Kempes por un (dos) motivo(s): los arqueros.
Franco Armani y Guido Herrera se erigieron, durante los cuarenta y cinco minutos iniciales, en los grandes responsables del resultado. El guardameta campeón del mundo estuvo rápido para achicar en un peligroso contragolpe en los albores del encuentro, justo antes de que el árbitro Nicolás Ramírez le diera un inexistente penal al local, luego rectificado por el VAR, con tarjeta amarilla para Ramón Sosa por falta sobre Esequiel Barco.
River tuvo más la pelota y, a partir de asociaciones entre sus mediocampistas, con Lucas Beltrán pivoteando y dejando como referencia de área a Salomón Rondón, todavía muy impreciso y falto de chispa, llegó varias veces al arco rival, pero siempre se encontró con Herrera, que le ahogó el grito a Leandro González Pírez, tras un centro y un par de rebotes en el área, a Lucas Beltrán -en el rebote, también se lo perdió Milton Casco- y a Nicolás de la Cruz, que reventó el travesaño en un tiro libre.
Pero del otro lado, Talleres no se achicó. Agazapado, el conjunto de Gandolfi esperó con una línea de presión alta y forzó varios errores de la defensa del Millonario, al que en más de una ocasión encontró mal parado. Además de llevar peligro de entrada con Sosa, Michael Santos estuvo a punto de volver a liderar en soledad la tabla de goleadores del Torneo de la Liga -genial habilitación de Juan Garro mediante-, pero Armani se lució con una gran atajada, en tanto un remate de Rodrigo Villagra sobre la hora beso el palo derecho del ex Atlético Nacional.
En el complemento, River se adueñó con más decisión del juego. Algo más posicional, sin transiciones tan rápidas, pero dominando el trámite del cotejo, a partir del juego asociado que caracteriza a sus volantes. No obstante, cuando los pupilos de Demichelis, sin la profundidad a los primeros 45′, parecían acercarse a la apertura del marcador, el festejo llegó en el otro arco.
Ramón Sosa la agarró en su campo, pasó entre dos rivales y encaró, con mucho terreno libre, rumbo al área de Armani. Llegando a zona de definición, se abrió y metió un centro forzado, pero su antológica corrida tuvo premio, ya que la pelota se desvió en Enzo Pérez y le quedó a Juan Garro, que de frente al arco y sin mucha oposición rompió el cero en el marcador.
Bajo esas circunstancias, el partido entró en una pequeña laguna, aunque el Millonario estuvo a punto de empatarlo tras una buena jugada del recién ingresado Pablo Solari, mas Matías Suárez se perdió un gol muy claro cerca del arco. Y Garro, otra vez, volvió a apaciguar el intento de reacción de la visita, pero en esta ocasión con un tremendo remate de afuera del área que se coló en el ángulo superior izquierdo de Armani, que nada pudo hacer para evitar el 2-0 en el marcador.
Con el 2-0, Talleres parecía acomodarse y encaminar un triunfazo, pero River respondió a los pocos minutos con un gran cabezazo de Suárez, ex Belgrano, que la mandó a guardar tras una buena jugada colectiva y un preciso centro de Milton Casco, imprimiéndole tensión e incertidumbre al tramo final del encuentro.
El Millonario, que hasta el descuento lucía golpeado por la ráfaga del anfitrión, fue con todo por el empate, pero solo se aproximó a Herrera con un centro de Enzo Díaz que Miguel Borja no llegó a conectar por centímetros y un cabezazo de González Pírez que, en la última jugada, se topó con Enzo Pérez, cuando parecía tener destino de red, ergo empate agónico.
Con esta gran victoria de la T, que alcanzó su tercer éxito al hilo (3-1 a Rosario Central y 4-2 a Racing). se emparejó la parte alta del Torneo de la Liga, que sigue teniendo a River como líder en soledad, pero ahora con una diferencia de siete unidades sobre San Lorenzo, su escolta.
En la próxima fecha, el equipo de Demichelis recibirá a Platense, desde las 21:30 del domingo 21 de mayo, mientras que los dirigidos por Gandolfi visitarán el mismo día, pero desde las 15:30, a Belgrano, en una nueva edición del esperado clásico cordobés.
fuente espn
